La acumulación de grasa abdominal no se trata solo de algo estético, sino que también es un gran riesgo para la salud. La grasa abdominal tiende a rodear órganos importantes, por lo que es fundamental que hagas ciertos cambios en tu dieta para combatirla.
Riesgos de la grasa abdominal
Nuestro cuerpo dispone de una “reserva energética”, aprovechando esos excesos de grasa para estar preparardo y protegernos ante cambios bruscos y utilizar esa energía en el correcto funcionamiento de los órganos. Pero si esta energía no se quema, se convierte en ácidos grasos que se acumulan en el hígado y en los tejidos musculares.
En concreto, la grasa almacenada en el área del estómago provoca serios problemas de salud, como la obstrucción de arterias, el aumento de los triglicéridos o el aumento en el riesgo de problemas cardíacos, entre otros.
El perímetro abdominal está directamente relacionado con la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, por ello en hombres se recomienda que no sobrepase los 102 centímetros y en mujeres los 88.
10 alimentos para combatir la grasa abdominal
Al cambiar los hábitos alimenticios, incluyendo alimentos saludables en tu dieta, podrás combatir el exceso de grasa en la cintura. Es recomendable evitar o minimizar el consumos de comidas industriales, frituras y aquellas con alto contenido graso.
Según los especialistas, perder peso es una de las mejores maneras de disminuir la grasa abdominal y reducir los riesgos de padecer enfermedades crónicas.
1 . Cítricos
Las naranjas, limones y pomelos son fuentes de vitamina C, la cual favorece que nuestro organismo procese la grasa más rápidamente, ayudándonos a bajar de peso.
2 . Melones y sandías
Estas frutas no solo poseen un alto contenido de agua, sino que también de potasio, el cual ayudaría a regular
3 . Café verde
Los granos de café aún verdes contienen ácido clorogénico, un componente que ayudaría a reducir al absorción de azúcar en el tracto gastrointestinal, quemando así grasas acumuladas. El ácido además estimularía a actividad metabólica del hígado, quemando más grasa.
4 . Nueces
Estos frutos secos contienen Omega 3, el cual ayuda a regular las hormonas del estrés, como el cortisol y evita que la grasa se acumule. Solo basta con 4 nueces al día, porque de lo contrario estarías consumiendo muchas calorías.
5 . Almendras
Gracias a su contenido glicémico, las almendras ayudan a controlar el azúcar y activar el metabolismo. Son ricas en proteínas calcio, fibra y Omega 3, aportándonos una buena dosis de energía. Es recomendable consumir hasta 10 almendras al día.
6 . Avena
La avena es una gran fuente de fibras y proteínas, ideal para consumir en desayunas y cenas. Ayuda a reducir el colesterol y gracias a su contenido de fibra, nos hace sentir satisfechos por más tiempo.
7 . Vegetales con alto contenido de fibra
Es importante consumir vegetales crudos, como zanahorias o vegetales de hojas verdes, ya que de esta manera aprovechamos mejor sus nutrientes y su contenido de fibra.
La fibra se hincha en el estómago al mezclarse con los ácidos, lo que provoca mayor sensación de saciedad.
8 . Salmón
Este pescado es una fuente esencial de Omega 3 y proteínas, activa el metabolismo y ayuda a evitar que la grasa se acumule en el estómago. Puedes consumirlo dos veces por semana.
9 . Fresas, frambuesas, moras y arándanos
Los frutos rojos contienen una alta cantidad de fibra y agua, pero por otro lado muy pocas calorías. Gracias a sus flavonoides, ayudan a regular los niveles de sodio. Además disponen de antocianinas, capaces de inhibir la asimilación de grasas y azúcares.
10 . Aceite de oliva
Este tipo de aceite favorece la absorción de nutrientes y disminuye el colesterol. Es un gran aliado para regular la grasa abdominal.
¿Qué hacer para combatir la grasa abdominal?
- Hidrátate bien, bebe una gran cantidad de agua todos los días
- Come de forma equilibrada
- Haz ejercicio físico diariamente
- Evita los malos hábitos como el tabaco y el alcohol
Siguiendo estos consejos e incluyendo los alimentos en tu dieta podrás comenzar a eliminar la grasa abdominal y cuidar tu salud tanto por fuera como por dentro.