Al comienzo, un nutritivo bocadillo con salami o una inocente magdalena junto a una exquisita taza de café pueden parecerte platillos inofensivos a primera vista. Pero muchos productos pueden tener un negativo efecto en nuestro cuerpo. Las grasas no saludables, los azúcares, el exceso de sal, alcohol y cafeína pueden destruir proteínas importantes y deshidratarnos. Y siempre la primera en sufrir en nuestra piel.
A continuación te mostramos 10 productos que tienen una pésima influencia en nuestra piel, y que debes tener cuidado de comer en grandes cantidades si no quieres que envejezca rápido.
Azúcar: destruye proteínas y lípidos
El azúcar no sólo es responsable del aumento de peso, también estimula la aparición de arrugas, flacidez de la piel y el daño de salud en general. El consumo excesivo de azúcar comienza un proceso llamado glicación, que es cuando nuestro cuerpo no puede procesar toda el azúcar que consumimos y la glucosa se une a los lípidos y las proteínas. Esto daña el colágeno de la piel y fomenta el desarrollo de arrugar prematuras en ella.
Grasas trans: debilitan flujo sanguíneo de la piel
Estas grasas pueden hallarse en comida rápida y frita, la margarina, las conservas congeladas y cualquier comida chatarra, entre muchos otros ejemplos. No sólo aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, también ponen las arterias rígidas o hacen que los vasos sanguíneos se contraigan. Esto debilita el flujo de sangre hacia la piel, lo que causa envejecimiento prematuro de ella.
Incluso aquellos productos en cuyo paquete dice “cero grasas trans” podrían tener hasta 0,5 gramos de esta clase de grasas.
Alcohol: acumula toxinas
Aunque una copa de vino al día no te hará ningún daño, beber regularmente en cantidades mayores afectará tu hígado en el largo plazo. Si tu hígado funciona bien, las toxinas se expulsarán a través de tu cuerpo naturalmente. Pero si el hígado comienza a acumularlas y no se descomponen de forma adecuada, podrían causar daños en la piel y en todo tu organismo. Por tomar en cuenta sólo lo que causaría en tu piel: produciría acné, pérdida de volumen y elasticidad, arrugas, hinchazón, deshidratación y enrojecimiento.
Consumo bajo de grasas saludables
Es esencial consumir grasas saludables, pues además de ayudar a tu salud mejoran tu piel volviéndola más fresca y joven. También reducen la inflamación, estimulan el crecimiento del pelo y generan membranas celulares fuertes que reducen la deshidratación de las células de la piel, entre otros beneficios.
Dentro de los alimentos con grasas saludables, se encuentran:
- Salmón
- Aguacates
- Semillas de chía
- Almendras
- Nueces y semillas en general
- Germen de trigo
- Aceite de coco
- Huevos enriquecidos con Omega 3
- Verduras de hoja verde oscura
Sal: te hace retener líquidos
La sal en cantidades excesivas está presente en muchos productos: papas fritas, queso, pizza, galletas, cereales y un cuanto hay. Consumir grandes cantidades de sal produce que el cuerpo retenga agua, teniendo un aspecto “hinchado”. También hace que las células se contraigan, lo que lleva a la deshidratación. La falta de agua en cantidad suficiente dejará la piel seca, creando arrugas y envejeciendo más rápido.
Carnes y embutidos: causan deshidratación
Las salchichas, el tocino y las carnes frías en general son amadas por mucha gente, pero son productos que contienen demasiada sal y conservantes. Consumir esta clase de carnes procesadas y embutidos produce deshidratación e inflamación, y reducen la vitamina C de tu cuerpo (fundamental en la formación de colágeno). Cambia la carne procesada por pollo o pavo. O también puedes comer menos y añadirle algunas verduras.
Carne carbonizada: dañará tu piel
La carne con carboncillo negro puede contener hidrocarburos proinflamatorios que pueden descomponer elementos esenciales para tu piel como el colágeno. Esto te conducirá a una apariencia envejecida.
No es necesario que renuncies a las barbacoas: asegúrate de eliminar el carbón negro que la carne pueda tener antes de consumirla.
Papas fritas: consumen minerales importantes para tu cuerpo
Una vez que entran a nuestro cuerpo, las papas fritas se descomponen en azúcar casi inmediatamente. Alimentos como estos, fritos a altas temperaturas, liberan radicales libres que causan daño celular a la piel. Prefiere las papas horneadas.
Cafeína: te deja la piel seca
El café y las bebidas con cafeína actúan como un diurético, lo que hace que excretes líquido y tu cuerpo se deshidrate. Esto vuelve tu piel seca y frágil. Esto puede combatirse bebiendo un vaso de agua adicional por cada taza de café que tomes. Y nunca olvides hidratar tu piel.
Comidas picantes: generan hinchazón y enrojecimiento
El consumo de alimentos picantes puede causar rosácea, ya que dilata tus vasos sanguíneos. Esto vuelve tu piel roja, con manchas y menos juvenil. No es necesariamente malo comer picante, pero es importante que sea de vez en cuando. Pero los brotes regulares podrían generar hinchazón y enrojecimiento permanente, además de varices.
Algunos productos para mantenerte joven:
- Granadas: sus vitaminas y antioxidantes ayudan a combatir el daño solar
- Aceite de oliva extra virgen: sus ácidos grasos y omega 3 son buenos para tu piel
- Arándanos: ricos en antioxidantes, reducen la presión arterial y mantienen la elasticidad de los vasos sanguíneos
- Té verde: previene el daño oxidativo producido por la radicación de los rayos UV
- Verduras con hoja verde: alimentos como la espinaca y la col rizada son verduras antiinflamatorias, combaten el envejecimiento y están repletas de vitaminas A, C, E y K.
- Pescados grasos: el atún, el salmón, la caballa o las sardinas son una excelente fuente de omega 3, que reducen la inflamación
- Agua: es la más importante aliada en la lucha contra el envejecimiento: hidratarás tu piel y apoyarás los procesos metabólicos, manteniendo tu organismo en buen funcionamiento
