La leucemia es el cáncer que afecta los tejidos que son parte de la sangre en el cuerpo, involucrando una formación inadecuada de los glóbulos blancos. Estos, que son una parte importante de los mecanismos de defensa del cuerpo, crecen y se dividen de manera organizada según las necesidades del cuerpo.
No obstante, en aquellos pacientes que tienen leucemia la médula ósea produce glóbulos blancos de forma anormal y, pese a que aumenta su producción, ellos son defectuosos y no pueden cumplir la función de proteger nuestro cuerpo.
Mientras avanza la enfermedad también se comienzan a producir interferencias en la producción de otras células sanguíneas, como las plaquetas y los glóbulos rojos. Entonces es cuando comienzan episodios graves de anemia, hemorragias y un riesgo alto de contraer diversas clases de infecciones.
La preocupación mayor es que muchas personas confunden o simplemente desconocen sus síntomas, lo que dificulta poder diagnosticar esta enfermedad de manera oportuna.
Por ello es que a continuación te compartimos detalladamente las diez manifestaciones clínicas que no debes pasar por alto, para que consultes a tu doctor de cabecera.
Manchas rojas o púrpuras en la piel
Estas manchas rojizas o púrpuras, conocidas médicamente como petequias, aparecen como racimos generalmente en el pecho, espalda o brazos. Se producen cuando la sangre se coagula y no fluye de manera adecuada, pero suelen confundirse con erupciones cutáneas.
Dolor en articulaciones o huesos
Son diversas enfermedades las que pueden generar dolor de huesos y articulaciones, pero en el caso de la leucemia este síntoma aparece debido a los glóbulos blancos defectuosos. Los pacientes suelen sentir un dolor sordo o un pinchazo agudo, de intensidad variable que depende de la zona que se encuentre afectada.
Dolor de cabeza
Este es uno de los síntomas más ignorados de la leucemia. Aparece en los casos más agudos, y tiende a ser severo y duradero. Su causa es porque el flujo sanguíneo hasta el cerebro y la médula espinal se encuentra restringido (igual que sucede con la migraña, cuando los vasos sanguíneos se contraen).
Ganglios inflamados
Tras comprometer la producción de glóbulos blancos y rojos, la leucemia hace que la capacidad corporal para responder contra las infecciones disminuya. Esto altera los procesos inflamatorios y produce hinchazón de las glándulas y ganglios linfáticos o incluso pequeños bultos azulinos o púrpuras.
Cansancio y debilidad
Aunque es difícil sospechar de leucemia sólo por sensación de cansancio y debilidad, no se debe ignorar que estas señales también se producen por esta enfermedad y debe ponerse especial atención si se presentan en conjunto con otros síntomas.
Cuando disminuye la cantidad de glóbulos rojos sanos, la capacidad del cuerpo para transportar nutrientes y oxígeno se ve afectada, lo que produce fatiga crónica y anemia.
Sangrados inusuales
Cualquier sangrado inusual o sin explicación podría deberse a la leucemia, debido a que la disminución del recuento de plaquetas interfiere con la coagulación de la sangre, lo que a su vez aumenta la posibilidad de generar hemorragias.
Fiebres o infecciones frecuentes
La leucemia en cualquier forma disminuye la capacidad del sistema inmune para atacar a los agentes patógenos que generan infecciones. Por ello es que los pacientes que tienen esta enfermedad experimentan continuos episodios de fiebre e infecciones respiratorias, como la gripe.
Lo anterior sucede porque las células sanguíneas cancerosas inhiben la capacidad de acción de los glóbulos blancos para actuar contra bacterias y virus.
Pérdida de peso alarmante
Como con cualquier tipo de cáncer, la pérdida de peso de forma alarmante e inexplicable es otro de los síntomas de la leucemia. Esto puede deberse a la fatiga extrema y la consecutiva baja en el apetito.
Dificultad para respirar
La falta de aliento se produce por la baja oxigenación de las células, causada por la interferencia en el flujo sanguíneo. Mientras algunas personas lo experimentan como una incapacidad para recuperar el aliento, otras no sienten el alivio de recuperarse tomando aire luego de un esfuerzo físico.
Hinchazón o dolor abdominal
Cuando la leucemia ya se encuentra extendida, puede generar hinchazón del bazo o el hígado. Este síntoma se siente como dolores abdominales recurrentes o sensación de plenitud bajo las costillas.
Incluso algunos pacientes sienten un dolor ligero en la espalda baja, o también experimentan náuseas, vómitos y alteraciones generales de la actividad intestinal.
Aunque el tratamiento de la leucemia ha logrado importantes avances últimamente, buena parte de su éxito radica en la detección temprana de la enfermedad. Por ello es fundamental que consultes a tu médico frente a cualquiera de los síntomas mencionamos, aunque finalmente se pudieran deber a problemas de menos cuidado son signos que no debes ignorar.
