El café habitualmente es utilizado como una bebida caliente que se toma por las mañanas para dar energía la cuerpo o luego del almuerzo, pero una taza de café puede marcar una gran diferencia en tu salud si lo utilizas de diferentes formas.
Exfoliante corporal
Los posos de café pueden eliminar las células muertas de la piel mejor que los exfoliantes industriales. Mezcle 100 gr. de café con 80 ml. de aceite de coco y 150 gr. de café molido y aplíquelo directamente sobre la piel en la ducha.
Exfoliante facial
Los posos de café, combinados con 2 cucharadas de aceite de coco, 2 de miel y 6 gotas de un aceite esencial al gusto, también pueden formar un excelente remedio como exfoliante facial.
Cabello
Además de hidratarlos, el café puede hacer que tu cabello sea más brillante. Esto se recomienda solo para aquellos con cabello café o negro y debes aplicar el café directamente sobre el cabello, actuando durante aproximadamente 15 minutos antes de soltarlo. La cafeína también puede estimular los folículos y hacer que el cabello crezca más rápido, ya que mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo, fortalece el pelo desde su nacimiento y alarga el ciclo de vida del folículo piloso.
Máscara facial
Mezcla 1 cucharada de café con 1 de miel y aplica sobre la cara durante 20 minutos antes de enjuagar con abundante agua.
Prevención de ataques cardiácos
Según un reciente estudio, el café podría ayudar a prevenir ataques cardíacos.
Ayuda a quemar grasas
La cafeína está presente en la mayoría de los suplementos alimenticios que ayudan a adelgazar. Es una de las pocas sustancias naturales que ayudan a la quema de grasas. La mala noticia es que estos efectos positivos de la cafeína van disminuyendo en los grandes bebedores.
Es digestivo
Nuestro cuerpo es sabio y cuando nos pide una dosis de cafeína luego de comer, porque sabe que se estimula la secreción gástrica, lo que favorece los procesos digestivos.
Alzheimer
Es efectivo en la prevención del Alzheimer, el Parkinson y la demencia senil si se bebe todos los días.
Ánimo
La Universidad de Harvard realizó un estudio en el que determinó que el aumento del consumo de café disminuyen los riesgos de depresión, en especial en las mujeres. Esto tiene que ver directamente con la cafeína, ya que el estudio demostró que no hubo mejoras en las mujeres que bebían café descafeinado.