Puede que no sepas los alcances del impacto que tiene la producción de hormonas en tu salud, pero si tu cuerpo experimenta algún cambio en los niveles hormonales, probablemente sufras muchos síntomas que no serán muy agradables. Resequedad, alergia, fatiga y cambios de humor son los más leves, pero el síndrome premenstrual, el aumento de peso, migraña y lagunas mentales son algunos de los más fuertes. Por suerte, tu salud hormonal puede mejorar notoriamente introduciendo unos nuevos hábitos en tu estilo de vida.
A continuación te mostramos algunas efectivas maneras para mantener un equilibrio hormonal sin necesitar medicamentos.
Mejora la circulación sanguínea de tu pelvis
Una eficiente circulación pélvica es esencial para mantener un equilibrio hormonal. Si tu período empieza o termina con una gran cantidad de sangre color marrón oscuro, o si sientes muy fría la parte inferior de tu abdomen, es posible que tu pelvis necesite ayuda. Para ello, hazte un masaje o pon una compresa de té caliente y jengibre fresco en esta zona.
Come más huevos
Si quieres lograr una optimización de tu salud hormonal, deberías consumir al menos entre 20 y 30 gramos de proteína por cada comida. Los huevos se consideran dentro de los alimentos más nutritivos y ricos en proteína. Su consumo diario puede disminuir los niveles de insulina y grelina, la hormona que te hace sentir hambrienta. Además, ayudarán a acelerar tu metabolismo y a perder peso rápidamente.
Practica la respiración diafragmática
La medicina tradicional china dice que tus emociones y tus hormonas se relacionan íntimamente en varios aspectos. Por ejemplo, el miedo afecta tus niveles de cortisol, lo que puede generar problemas en tus riñones, glándulas suprarrenales y órganos reproductivos. La frustración y la impaciencia se relacionan con un desequilibrio de estrógenos que pueden causar enfermedades al hígado. Además, la ansiedad se relaciona a tus niveles de insulina, por lo que podría conducir a la diabetes.
Intenta calmar la ansiedad, el estrés o el enojo practicando la respiración profunda por al menos 15 a 20 minutos, dos veces al día. Esto hará que las hormonas del estrés disminuyan y mejore tu bienestar general.
Vuélvete orgánico
Los pesticidas, fertilizantes y hormonas de crecimiento usadas usualmente en nuestra comida pueden destruir nuestro sistema endocrino. Por ejemplo, algunos pesticidas contienen xenoestrógenos, que son hormonas sintéticas que confunden a tus órganos porque imitan a la hormona sexual femenina.
Por ello, la manera más sencilla de restablecer el equilibrio hormonal es cambiar tus hábitos alimenticios. Puedes revisar las etiquetas de los alimentos para nunca comprar alimentos procesados, buscar vendedores confiables en línea y comprar alimentos orgánicos. También deberías evitar los alimentos transgénicos, que se rocían con glifosato que puede causar desde problemas hormonales hasta depresión, infertilidad, defectos en embriones y cáncer.
Prueba el ciclo de las semillas
Este ciclo puede ayudarte a equilibrar la progesterona y el estrógeno durante tu ciclo menstrual.
Durante la fase folicular (del día 1 al 14) consume cada día 1 cucharada de semillas de lino crudas y recién molidas, junto a 1 cucharada de semillas de calabaza (o de chía o cáñamo) y toma de 1,5 a 2 gramos de aceite de pescado todos los días.
En la fase lútea (del día 15 al 28) cada día consume 1 cucharada de semillas de girasol crudas y recién molidas, junto a 1 cucharada de semillas de sésamo, y toma 1,5 a 2 gramos de aceite de onagara.
Mantén este ciclo por unos 3 meses y notarás que el síndrome premenstrual disminuye en su intensidad, tu estado de ánimo mejora, tienes menos cólicos menstruales y menos retención de líquidos.
Toma un baño desintoxicante
Toma un baño relajante con sulfato de magnesio para aumentar los niveles de este mineral en tu cuerpo y, al mismo tiempo, disminuir el estrés. Llena tu tina con agua tibia y añade de 1 a 3 tazas de sulfato de magnesio. También puedes agregar media taza de bicarbonato sódico y unas gotas de tu aceite esencial preferido. Sumérgete por unos 12 minutos y luego báñate con agua limpia.
Bebe sole
Aunque la sal común puede ser dañina para nuestra salud en grandes cantidades, la sal natural puede beneficiar nuestra salud de muchas formas. Es una gran alternativa natural a la sal normal que te ayudará a reducir las hormonas del estrés, el cortisol y la adrenalina, mejorará el sueño y te llenará de energía.
Haz sole de la siguiente manera: toma un frasco de vidrio, llénalo hasta 1/4 con sal del Himalaya rosa, agrega agua filtrada, mezcla suavemente y deja reposar toda la noche para que la sal se disuelva. Añade 1 cucharadita de sole a un vaso de agua pura y tómala en ayunas cada mañana.
Come plantas adaptógenas
Las plantas adaptógenas pueden ayudar a tu cuerpo a lograr el equilibrio hormonal, adeás de protegernos de enfermedades derivadas del estrés, entre otras. Debes consumir adaptógenos como los siguientes:
- Vitex (o árbol casto) aumentará los niveles de progesterona y nutrirá tu hipófisis (glándula que controla las demás glándulas hormonales) y además prolongará la fase lútea.
- Frambuesa roja, que contiene taninos que relajarán los músculos de tu cuerpo y aliviará los cólicos del síndrome premenstrual. Además, sanará el malestar y dolor estomacal y reducirán otras manifestaciones derivadas del estrés.
- La albahaca sagrada o tulsí te ayudará a regular los niveles de cortisol, deshaciéndote del estrés y la ansiedad.
- Shatavari te será útil para aliviar los calores de la menopausia y varios síntomas del síndrome premenstrual (irritabilidad, cambios de humor, etc)
- Ashwagandha te ayudará a controlar tu glándula de la tiroides, evitando desequilibrios de adrenalina, cortisol y progesterona causados por estrés.
Usa aceites esenciales
- El aceite de salvia esclárea posee fitoestrógenos naturales que ayudarán a que regules tu ciclo menstrual y aliviará los síntomas del síndrome premenstrual. Rocía de 3 a 5 gotas en tu habitación para aliviar el estrés. Para el dolor en el estómago o calambres en las piernas, mezcla 5 gotas en aceite de salvia junto a 5 gotas de aceite de coco y masajea la zona.
- Aceite de hinojo mejorará tu digestión y reducirá la inflamación causada por trastornos a la tiroides, simplemente frotando unas gotas de este aceite sobre tu estómago o agregando de 1 a 2 gotas en tu taza de té.
- El aceite de lavanda restablecerá tu equilibrio emocional y tu sueño nocturno. Rocía 5 gotas alrededor de tu hogar, añade 5 gotas a tu baño o en tus sienes, muñecas o cuello.
- El aceite de tomillo aliviará tus síntomas menopáusicos, tratará el insomnio, la pérdida de cabello y los cambios de humor mejorando la producción de progesterona. Añade 2 gotas en tu baño o frota de 2 a 3 gotas junto a partes iguales de aceite de coco en tu abdomen.
- El aceite de sándalo aumentará tu líbido y reducirá el estrés. Puedes inhalarlo directamente de la botella, rociar un par de gotas en tu casa o aplicarlo en tu planta de los pies o tus muñecas.
Camina descalza
El polo a tierra es capaz de reducir bastante los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Se estima que las plantas de los pies contienen aproximadamente 1300 terminaciones nerviosas por centímetro cuadrado, por lo que caminar descalza por el césped, una playa o incluso el concreto, hará que absorbas la energía natural del suelo.