Las plantas interiores tienen un poder increíble al momento de influir en el microclima hogareño. No sólo crean un ambiente cómodo, también estabilizan la humedad en el aire y lo llenan de oxígeno, ayudando a que los niños pequeños y las personas que sufren de alergias puedan respirar de mejor forma. A continuación, te contamos de las mejores.
Flor de la Paz, Cuna de Moisés o Espatifilo (Spathiphyllum)
Se dice que la cuna de Moisés traen la felicidad y amor al hogar. No sólo absorbe el exceso de humedad normalizando el clima de la casa, pues también destruye las esporas de moho. Es ideal mantenerla en el baño a una temperatura de 18°C o más.
Cafetero (Coffea)
Entre los casi 100 tipos de cafeteros que se cultivan, el cafetero arábico y congoleño dan el café arábica y robusta. Al quinto o sexto año dan sus primero frutos, por lo que es recomendable comprar una planta ya grande. Esta planta se beneficiará de un buen riego y semisombra, absorbiendo el exceso de humedad en el aire y llenándolo de su aroma tropical en su período de floración.
Mirtos, Mirto o Arrayán (Myrtus)
Las personas pensaban que este árbol era sagrado, pues regresaba a la juventud a los ancianos, además de entregarle energía y espíritu a los viajeros. Se ha convertido en el símbolo de la paz y el placer. El mirto no sólo restablece el microclima normal, también cuida la salud pues las fitoncidas emitidas por hojas y flores de mirto matan las bacterias presentes en el ambiente.
Laurel (Laurus nobilis)
El laurel era adorado por los dinosaurios herbívoros que tenían menos resistencia ante ataques de los depredadores. Así, los depredadores no sólo escogen una víctima fácil, sino también una que ya venía condimentada. Gracias al Imperio Romano, se ha popularizado como símbolo de fama, victoria, triunfo y grandeza. Esta planta tiene un origen subtropical, por lo que ama el aire húmedo, la semisombra y un riego con agua tibia. Además absorbe la humedad del aire, ayudando a generar un microclima perfecto. También puedes secar sus hojas y usarlas en la cocina.
Limonero (Citrus limon)
Durante su floración, el limonero llena el aire con su aroma cítrico y al mismo tiempo absorbe los excesos de la humedad. Sus hojas emanan una gran cantidad de sustancias curativas, esterilizando el espacio a su alrededor. A este árbol le gustan los baños de sol, un sustrato seco y un riego regular.
Cedro blanco, Ciprés de Lawson o Cedro de Odregón (Chamaecyparis)
El cedro es un árbol sagrado en Japón porque se cree que las almas de los muertos y los dioses habitan en ellos. Es una planta perenne que refresca los interiores con su aspecto y humedeciendo el aire, combatiendo el polvo y aliviando la migraña. A cambio, sólo necesitas que le des un riego regular y la pongas a la semisombra.
Lengua de suegra, Sanseviera o Rabo de tigre (Sansevieria)
Esta planta humidifica el aire, produce una cantidad proporcionalmente grande de oxígeno y neutraliza evaporaciones nocivas emitidas por materiales sintéticos. Además, es bastante fácil de cuidar, pues no necesita riego abundante ya que guarda humedad en sus hojas. Vivirá cómodamente en cualquier rincón de tu casa.
Ficus
Esta es la planta casera más popular. Llena de oxígeno los ambientes, neutraliza toxinas y virus, detiene el polvo y humidifica el aire. Al Ficus le gustan los espacios amplios y la semisombra, y en general es una planta poco exigente y que crece rápido. Sin embargo, no le gustan las corrientes de aire ni el riego excesivo. El tipo más frecuente en los hogares es el ficus Benjamina, llamado así en honor a un botánico inglés, y es el símbolo de Bangkok (capital de Tailandia).
Ciso (Cissus)
Se le conoce como uvas caseras, por la semejanza de las hojas. Y se comporta de manera bastante similar: rápidamente se agarra de cualquier superficie que halle mientras le ayude a llegar a la luz. Es muy adaptable al aire seco (y lo humidifica poco a poco), pero necesita que la rocíes regularmente y estar a la semisombra.
Kalanchoe
Esta planta originaria de Madagascar es muy bonita, y cada variedad suya es bastante original. Se siente cómoda en espacios con aire seco, regula el clima en el hogar y acumula la humedad en sus hojas. Ubícala en un lugar soleado y no la riegues en abundancia.
