Es clave evitar el pH ácido para disfrutar de un buena salud. De esta manera podemos identificar si nuestro cuerpo está en su estado saludable de alcalinidad o si los niveles de acidez están muy elevados.
Al hablar de pH nos referimos al potencial de hidrógeno, una medida de la concentración de iones de hidrógeno en el cuerpo. Para entenderlo hay que tener en cuenta que los niveles de acidez se miden en una escala con los siguientes valores:
- De 1 a 14: 1 es el más ácido, 7 es el más neutro y 14 es el más alcalino.
- El nivel idóneo para tener una buena salud es de 7,3 a 7,45.
¿Por qué se altera el pH?
La contaminación, los malos hábitos alimenticios e incluso el estrés son muy perjudiciales, ya que pueden elevar los niveles de acidez en el cuerpo y disminuir el pH.
Cuando el pH se altera, la sangre reacciona y como consecuencia, roba los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de los órganos vitales.
La persona afectada puede presentar diferentes síntomas, como sensación de cansancio, dolores de cabeza, problemas digestivos, desmineralización de la uñas y el cabello, entre otros.
Lo ideal es tener el pH de la sangre por encima de 7, ya que así estará protegido contra diferentes enfermedades. En cambio, cuando el cuerpo tiene un nivel de acidez elevado, es más propenso a sufrir problemas crónicos como diabetes, obesidad, migrañas, cataratas, cáncer, artritis, alergias, osteoporosis, entre otras.
Alimentación y pH
Todo lo que comemos y bebemos influye en nuestro pH, algunos alimentos aumentan los niveles de acidez y otros nos ayudan a alcalinizarlo.
En general, los alimentos de origen animal como la carne y los productos lácteos, elevan los niveles de acidez. Por otro lado, los alimentos de origen vegetal como las frutas y verduras tienen propiedades que nos ayudan a alcalinizar.
Lo mejor para equilibrar el pH es consumir ambos tipos de alimentos y en lo posible evitar los alimentos que nos acidifican como las comidas rápidas y los alimentos procesados.
¿Cómo eliminar el pH ácido de nuestro cuerpo?
Además de la alimentación, hay otros factores que influyen en el desbalance del pH, por lo que es importante evitar productos de limpieza e higiene altamente tóxicos.
Consejos para un pH ácido
- Aumentar el consumo de verduras de hojas verdes y consumir un batido verde a diario.
- Adoptar el hábito de beber un vaso de agua tibia con limón en ayunas todos los días. El ácido cítrico es una gran alcalinizante a pesar de ser ácido.
- Incrementar el consumo de frutas y verduras crudas.
- Evitar el consumo de alimentos procesados y frituras.
- Evitar el consumo de alimentos refinados como el azúcar y la harina.
- Incrementar el consumo de agua de alta calidad, como agua purificada.
- Limpia tu hogar con productos naturales como bicarbonato de sodio, limón o vinagre.
- Utiliza productos naturales para el cuidado y tratamiento del cabello, el cutis o los dientes.
- Incrementa los alimentos de origen vegetal e incluye pequeñas porciones de origen animal, pero que el animal sea alimentado con pasto.
- Incluye en tu dieta alimentos como pasto de trigo, cebada, algas, cayena y espirulina.
- Bebe a diario un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Con pequeños cambios en tus hábitos puedes encontrar el equilibrio del pH en tu cuerpo.