Según los datos de la Organización Mundial del Café, el nivel de consumo de esta bebida aumenta constantemente a una velocidad del 2% por año. Pero la preparación de uno realmente delicioso y fragante es todo un arte que, sin embargo, no es tan difícil de dominar si conoces algunas reglas básicas.
Lo primero que debes hacer al ir a comprar los granos de café es sentir su aroma. Olor a quemado o a moho, un aroma demasiado débil o la presencia de cualquier otra fragancia extraña son los principales signos de un café de mala calidad.
Estos son los 11 errores más comunes que cometemos al prepara café.
Ahorrar en el café
El precio importa, si lo que quieres es comprar un café de buena calidad, no podrás ahorrar dinero. Es importante recordar que el valor de los granos depende directamente de sus cualidades gustativas, lo que significa que una buena bebida no puede ser barata.
Es mejor elegir un café de precio intermedio en las tiendas especializadas. Además a diferencia de un supermercado, allí un consultor te ayudará a elegir buenos granos.
No usar el molinillo de cafe
Muchas personas prefieren ahorrar su tiempo y comprar café molido. Ese tipo de granos puede estar durante semanas en el estante del supermercado y eso lo priva por completo de su aroma y distorsiona el sabor.
Independientemente de si compras café molido o decides moles los granos tú mismo, presta atención al grado de molienda. Hay 5 distintos: grueso, medio, fino, para café expreso y en polvo. El grueso es ideal para una cafetería de pistón, el medio es adecuado para una máquina de estándar, mientras que las opciones final y en polvo con excelentes para las teteras turcas.
No prestar atención a los granos
Las principales variedades de café son arábica y robusta. Arábica se distingue por un sabor más delicado, robusta es vigorizante, amarga y contiene más cafeína. También hay una gran diferencia de precio, la primera cuesta aproximadamente 2 veces más que la otra. Generalmente, los granos de arábica son más grandes y tiene n una forma redondeados y pequeños, pero el envase dice “100% Arábica”, entonces, probablemente, el fabricante decidió ahorrar en ti. Además, deben estar enteros y no tener manchas.
Almacenar los granos de café incorrectamente
Los granos de café tienen 3 enemigos: aire, luz y calor. Pon atención en el empaque, el adecuado para almacenarlo debe ser hermético y estar hecho de una lámina de 3 capas, con una válvula que permita que el aire salga libremente, pero no pueda entrar.
El envase también puede ser de vidrio o de estaño. En este último caso, es importante que no haya presencia de óxido, de lo contrario el café tendrá un sabor metálico. No compres el que viene en envases de plástico, esto indica que el producto no es de la mejor calidad. Tampoco es bueno almacenarlo en un recipiente de este tipo. Si compras granos en envases de papel, vierte el contenido en un envase sellado y opaco, ya que el otro permite la entrada de aire y olores ajenos.
No observar la regla 1:10
Los expertos recomiendan recordar la siguiente proporción de ingredientes: 1 gr. de café recién molido por cada 10 ml. de agua. No descuides esta regla, demasiado líquido es capaz de convertir el mejor sabor en una bebida ordinaria.
Usar la taza incorrecta
El café requiere del uso de utensilios apropiados. Una opción infalible es una taza de paredes gruesas con un volumen de 200 ml. Lo ideal es que el interior tenga la forma de un huevo: este tipo retiene el calor y el aroma de la bebida durante más tiempo.
Calienta la taza de café antes de verter la bebida en ella, así el sabor será complejo.
Guardar los granos de café en el refrigerador
Hay una lista completa de productos que no se pueden almacenar en el refrigerador y el café forma parte de ella, pertenece a la categoría de alimentos que absorben fácilmente otros olores. Por esta razón no es recomendable comprar un café en un supermercado.
Beber el café frío
Una situación muy común es cocinar un delicioso café aromático, verterlo en una taza y olvidarse. La bebida recién preparada debe tomarse inmediatamente, ya que fría se vuelve amarga y pierde el aroma.
Agregar demasiados ingredientes adicionales
Investigaciones recientes demuestran que obtenemos la misma cantidad de antioxidantes tanto del café con leche como del negro, así que ambas opciones son igualmente beneficiosas. La costumbre de beber café con leche comenzó en Francia. Sin lugar a dudas, da a la bebida un sabor especial y la enfría un poco, lo que ayuda a protegerse del cáncer de esófago. Pero una cantidad excesiva de lácteos o azúcar puede arruinar el sabor de la bebida.
Comprar demasiados granos de café a la vez
Los amantes del café recomiendan usar granos durante 3 semanas después del tostado. La adquisición de demasiada cantidad conduce al incumplimiento de esta regla, por lo tanto, es mejor comprar menos y darse el gusto de beber un delicioso café recién preparado.
Presta atención a la etiqueta. Debe contener la cantidad máxima de información, incluida la fecha de tostado.
Limpiar la cafetera de vez en cuando
Como cualquier otro equipo, la máquina de café necesita una limpieza regular. Esto no solo ayudará a que la bebida mantenga el sabor y aroma genuinos, sino que también evitará que bacterias innecesarias lleguen a tu taza.
Empaque de café correcto
El empaque de café correcto tiene una válvula de desgasificación. Es necesaria para garantizar una libre salida del paquete del dióxido de carbono y a la vez, impedir la entrada del oxígeno.
En los primero días después del tostado, el café emite litros de dióxido de carbono. Algunos fabricantes usan empaques sin válvula, en esos casos hay que desgasificarlo dejando los granos unos días al aire libre, pero durante este tiempo la mitad del aroma y los aceites esenciales pueden evaporarse.