Se dice que los antibióticos naturales son tan eficaces como los verdaderos antibióticos, ya que muchas bacterias han desarrollado una gran resistencia a los antibióticos sintéticos y solo los más potentes funcionan, según señala este estudio.
De acuerdo a esta situación, se plantea la posibilidad de que llegará un momento en que los antibióticos, como sistema terapéutico, tendrán interés desde un punto de vista histórico, según señala el doctor Stuart Levy, experto de fama mundial sobre la resistencia a las bacterias.
Entonces, ¿cuáles son las alternativas que tenemos para combatir las nuevas cepas de superbacterias que nosotros mismos hemos creado debido al uso indiscriminado de antibióticos químicos?
Antibióticos naturales como una opción
- Los antibióticos naturales no irritan ni estimulan artificialmente al organismo, ya que respetan los tiempos de curación necesario ayudando a que el cuerpo se equilibre.
- No tienen efectos secundarios y contribuyen a reforzar el sistema de defensas naturales del organismo.
- Son más accesibles y se pueden encontrar en la mayoría de los hogares.
De todas maneras, siempre debemos consultar con nuestro médico y seguir sus indicaciones, ya que si tenemos una fuerte infección y utilizamos antibióticos naturales, esto puede no resolverse adecuadamente. Por eso, solo debemos utilizar antibióticos naturales en casos en que no se vaya a agravar el problema que suframos.
Ajo
Este es el antibiótico natural más conocido, ya que se trata de una sustancia prebiótica.
Según una investigación
El ajo tiene propiedades antibióticas pero de ninguna manera podría o debería sustituir la aplicación de otros medicamentos.
Cebolla
La cebolla y el ajo pertenecen a la misma familia, por lo que también tiene la capacidad de combatir infecciones y bacterias potencialmente peligrosas, como por ejemplo, la Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y Bacillis cereus.
Es ideal para fortalecer el sistema inmunitario, ya que es un alimento prebiótico que ayuda a alimentar las bacterias saludables del intestino. Es un gran remedio para combatir ciertas infecciones, pero no debe sustituirse por ningún medicamento.
Limón
Este fruto tiene una actividad antibacteriana, especialmente en su cáscara. Para consumirlo, lo ideal es exprimirlo y diluir su jugo en agua tibia para tomarlo por las mañanas.
Equinácea
Algunos experimentos con este antibiótico natural han permitido comprobar su actividad antimicrobiana, antiviral, antiinflamatoria, inmunomoduladora y antioxidante.
Su actividad se atribuye a la presencia de ácidos fenólicos, alcamidas, aceite esencial y polisacáridos, principalmente. El extracto lipofílico parece ser más activo que el hidrofílico.
Generalmente, la equinácea se consume en cápsulas.
Jengibre
El jengibre es capaz de tolerar los microorganismos de la flora intestinal, por lo tanto le permite mejorar la riqueza de esta. Además posee una capacidad antibacteriana.
Este alimentos es útil para el tratamineto de gastrointeritis y úlceras, también para resfriados, reducir la tos y expectorar las mucosidades. Puede tomarse en cápsulas o como té, hirviendo una porción de la raíz en una taza de agua.
Consejos populares pero que no tienen evidencia científica
- Toma regaliza si tienes tos: Alivia la congestión y elimina las flemas. Bebe la decocción de la corteza de la raíz en agua hervida durante diez minutos.
- La miel posee propiedades antisépticas, cicatrizantes, expectorantes y vigorizantes. Consume una cucharada cada mañana para aumentar la hemoglobina.
- Las inhalaciones e infusiones de romero son efectivas para eliminar las infecciones y ayudan al cuerpo a recuperarse de la enfermedad, aunque no existe evidencia científica de ello.
- Hacer gárgaras con tomillo, salvia y limón podría evitar el contagio en épocas de infecciones, pero tampoco existe evidencia científica sobre ello.
Aprovecha los beneficios de los antibióticos naturales y nunca tomes antibióticos sintéticos por tu cuenta, siempre con prescripción médica.