Aunque te cueste trabajo creerlo, esta maravillosa combinación de limón con bicarbonato puede protegernos ante la la aparición del cáncer. Existen muchos alimentos etiquetados “anti-cancerígenos” y no se trata más que de elementos naturales con grandes propiedades antioxidantes y alcalinizantes.
Sin embargo, el que tengan estas propiedades no significa que puedan evitar que padezcamos esta enfermedad y menos aún que se pueda curar un cáncer.
No debemos perder de vista que el limón, el bicarbonato, al igual que otro tipo de alimentos como tomates, fresas, duraznos o uvas, lo que hacen es ofrecernos vitaminas y minerales, enzimas beneficiosas que pueden ayudar a prevenir enfermedades en un pequeño porcentaje.
No obstante, no son una cura, son una mínima ayuda, pero no una solución directa e infalible. Una buena alimentación con este tipo de elementos como el limón y el bicarbonato, es muy adecuado, ello, y una vida sana pueden ayudarnos, pero nunca evitarlo al 100%. Ahora veamos qué grandes propiedades dispone el tomar un vaso de jugo de limón con bicarbonato.
1. Alacalinizante
La mezcla de limón y bicarbonato sódico tiene la propiedad de alcalinizar el organismo. Esto nos ayuda por ejemplo a combatir la acidosis que puede ocurrir cuando los riñones no están eliminando suficiente ácido del cuerpo o cuando el cuerpo produce demasiado ácido. Es pues un remedio excelente para cuidar de los riñones, facilitar su trabajo y nos ayuda además a desintoxicar nuestro organismo y a quemar grasas.
2. Digestivo
Quizás ya conoces las múltiples virtudes del limón para facilitar nuestras digestiones. Si le añadimos además un poquito de bicarbonato de sodio, conseguiremos una mezcla maravillosa para que nuestro sistema digestivo funcione mucho mejor. Se trata de un buen anti-ácido, que además, combate las flatulencias. Otra virtud a tener en cuenta es que puede ayudarnos a combatir el reflujo gastro-esofágico debido al ácido clorhídrico que sube por el esófago desde el estómago. Gracias precisamente al bicarbonato sódico, lo transformaremos y encontraremos un alivio muy rápido y efectivo.
3. Depurativo
Este es sin duda un gran acierto, ya que empezar el día con este remedio, nos permite depurar el hígado, además de aportar una buena dosis de vitamina C, potasio y maravillosos antioxidantes con los que cumplir nuestra jornada con el aporte necesario y adecuado.
4. Regulador
Beber agua que sea rica en bicarbonato sódico nos va a permitir regular el nivel de colesterol malo LDL, mejorando así nuestra salud cardiovascular.
¿Cómo se toma este remedio?
Se debe servir un vaso de agua mineral (tibia o natural) y añadir una cucharadita de bicarbonato sódico, además del jugo de medio limón. Se debe revolver bien para que todo quede homogéneo y recomendamos que lo bebas en las mañanas y en ayunas.
Consejos:
- Nunca lo tomes con el estómago lleno, ya que puede ser contraproducente, siempre por las mañanas y antes de las comidas, durante 2 semanas seguidas, para luego, descansar dos más.
- El consumo excesivo de bicarbonato sódico puede llevar a la alcalosis, así que es mejor alternar dos semanas sí y dos no. Si padeces gastritis, no lo bebas.
- Las personas que sufren de hipertensión o problemas cardíacos tampoco deben beber este remedio debido a su nivel de sodio. Ahora a lo sabes, este remedio es muy simple, pero beneficioso, no pierdes nada al intentarlo.