La tendinitis es la inflamación de los tendones, que son las bandas elásticas que unen los músculos con los huesos y son los encargados de darle flexibilidad a las articulaciones.
En este caso lo importante es guardar reposo del área afectada y tomar algunos remedios naturales para reducir el dolor. Pero muchas veces la tendinitis se vuelve crónica cuando no es atendida de la manera correcta, se vuelve intratable y muy desgastante.
Tipos de tendinitis
- Tendinitis por lactancia: Esto ocurre por una mala postura a la hora de cargar al bebé durante la lactancia, generalmente se adoptan posiciones que no son naturales porque se cree que el bebé estará más cómodo, pero causa sobresfuerzos en brazos, espalda, muñecas y hombros.
- Tendinitis del tendón de Aquiles: Este tipo de tendinitis es una irritación del tendón que conecta los músculos de la parte posterior de la pierna con el hueso del talón y aparece por un aumento repentino de la intensidad de la actividad física, pero también pude ser por un movimiento brusco o falta de estiramiento antes del ejercicio.
- Tendinitis rotuliana: Este tendón ayuda a la estabilidad de la rodilla trabajando junto a los músculos de la zona para que sea posible correr, saltar o patear, por lo que es más común esta lesión en futbolistas, tenistas o atletas.
Existen otros tipos de tendinitis, pero estas son las más comunes y en todos los casos la lesión se presenta por un uso exagerado de la fuerza, malas posturas o falta de estiramiento.
Recomendaciones
- Ejercitarse durante al menos media hora
- Realizar estiramientos que fortalezcan los músculos
- Evitar una misma postura durante un período prolongado
Tratamientos
- Lesiones leves: Descaso y relajación, además de disminución de actividad física.
- Lesiones moderadas: Inmovilizar la zona y visitar a un especialista.
- Lesiones graves: Si no se responde a los fármacos o recomendaciones, es probable que se requiera cirugía.
Remedios naturales para tratar la tendinitis
Aloe vera
El gel de esta planta relaja la zona inflamada y mejora su movilidad.
Mezcla 5 cucharadas de gel de aloe vera con 1 cucharada de aceite de menta, extiéndolo sobre la zona afectada y cúbrelo con un vendaje. Úsalo todos los días hasta que se alivie el dolor.
Jengibre
Poderoso antiinflamatorio natural que controla el dolor y la hinchazón.
Calienta una taza de agua, cuando esté hirviendo agrega 1 cucharadita de jengibre y déjalo por dos minutos. Deja reposar 10 minutos y cuélala. Bébela tibia 2 o 3 veces al día.
Aceite de ricino y aceite de oliva
Disminuye la inflamación y la sensación de rigidez y dolor.
Mezcla 5 cucharadas de aceite de ricino y 3 cucharadas de aceite de oliva, caliéntalos por 20 segundos en el microondas y espárcelo sobre la zona afectada. Deja que actúe y no enjuagues la zona. Repítelo 2 veces al día.
Cúrcuma
La curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, actúa como analgésico y antiinflamatorio.
Mezcla 3 cucharadas de cúrcuma en polvo con 6 cucharadas de agua hasta conseguir una pasta espesa. Espárcelo sobre la zona afectada, cúbrelo con una venda y deja que actúe toda la noche. Cámbialo todos los días hasta aliviar el dolor.