El hígado graso es una condición reversible pero bastante preocupante, donde grandes vacuolas de grasa de triglicéridos se acumulan en las células de este órgano clave para nuestra supervivencia.
Su nombre científico es esteatosis hepática y consiste en la acumulación de grasa en el hígado que varía en severidad. En el peor de los casos, la acumulación afectará las funciones hepáticas, causando inflamación y daño en las células y tejidos del órgano. También puede desembocar en una cirrosis o en cáncer de hígado.
Hay varios factores de riesgo relacionados al hígado graso, que aumentan las probabilidades de sufrirlo:
- Obesidad
- Prediabetes o diabetes tipo 2
- Ser una persona de median edad o mayor
- Altos niveles de grasa en la sangre o hipertensión
Jengibre para hígado graso
Su acción bactericida y desintoxicante ayuda a mejorar el rendimiento de los sistemas digestivo, circulatorio y respiratorio. Además, es un alimento termigénico, que ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar grasa corporal.
Esta raíz también combate los gases, la indigestión, la pérdida de apetito y las náuseas causadas por el tratamiento del cáncer. Y además es útil para la digestión de alimentos grasos.
Ingredientes:
- 1 raíz de jengibre
- 2 tazas de agua (500 ml)
Preparación:
Calienta las 2 tazas de agua en un fuego moderado, agrega la raíz de jengibre y déjalo hervir todo por 10 minutos. Retira del fuego y deja enfriar unos 15 minutos antes de beber.
Tómalo en ayunas por 15 días.
Alcachofas
Este vegetal es un excelente diurético y nos ayuda a regular el colesterol y el azúcar en la sangre, beneficiando nuestra salud y disminuyendo la absorción de grasa.
Ingredientes:
- 4 alcachofas frescas
- 2 limones
- 4 tazas de agua (1 litro)
Preparación:
Pon las 4 alcachofas en un recipiente metálico, agrega 4 tazas de agua y espera a que llegue al punto de ebullición. Corta los limones en rodajas y agrégalos al recipiente.
Calienta la infusión en un fuego moderado por 20 minutos, luego cola la infusión y déjala enfriar. Bébela en ayunas por 15 días.
Cardo mariano
El cardo mariano (o cardo lechal, de Santa María o blanco) es una planta herbácea entre abril y agosto que tiene efectos depurativos en el hígado y nos ayuda a evitar la formación de cálculos en la vesícula. También reduce el colesterol malo (LDL) y favorece la quema de grasa.
Ingredientes:
- 3 plantas de cardo mariano
- 3 tazas de agua ( 750 ml)
Preparación:
Añade los ingredientes en un recipiente, caliéntalos a fuego alto por 15 minutos y luego déjalo enfriar. Tómalo 3 veces al día, antes de cada comida principal.
Rábanos
El rábano nos ayudará a eliminar los residuos acumulados en nuestro cuerpo al comer preparados envasados ricos en colorantes y conservantes. Además, ayudará a descongestionar y desintoxicar nuestro hígado gracias a su acción diurética. También servirá para regenerar el hígado, y su acción colerética aumentará la secreción biliar (que nos será muy útil en casos de ictericia o mala digestión de las grasas).
Ingredientes:
- 2 rábanos rojos
- 1 taza de agua (250 ml)
Preparación:
Ponemos ambos ingredientes en el vaso de la licuadora, procesamos unos minutos hasta conseguir una mezcla homogénea y consumimos en días alternos.
También puedes evitar el hígado graso tratando de no comer los siguientes tipos de comida, por al menos 15 días:
- Alimentos procesados
- Comida con mucha grasa
- Productos muy azucarados
- Alcohol
- Comida chatarra
- Lácteos
- Refrescos
Y si puedes reducirlos en tu dieta permanentemente ¡mucho mejor!