El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y la enfermedad del hígado graso afecta a cerca del 25 por ciento de la población en el mundo. De la misma forma que la obesidad, diabetes tipo 2 y colesterol alto están subiendo en los EE. UU., la tasa de enfermedad por hígado graso también lo hace. Es el trastorno hepático crónico más común en los EE. UU. Ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. La enfermedad por hígado graso es una condición en la que se acumula grasa en el hígado.
Aprende a descubrir si tienes hígado graso
La mayoría de las personas desconocen que tienen un hígado graso, ya que los síntomas no son específicos. Los posibles síntomas del hígado graso pueden ser:
Exceso de peso en la zona abdominal.
Niveles elevados de colesterol y triglicéridos.
Cansancio y fatiga.
Náusea y vómitos.
Cálculos biliares.
Sobrecalentamiento del cuerpo sin estar en condiciones climáticas calurosas.
Sudoración excesiva e incontrolable.
Ojos rojos con ardor.
Confusión, juicio dañado, o dificultad para concentrarse.
Dolor en el centro o la parte superior derecha del abdomen.
Agrandamiento del hígado.
Irregular decoloración oscura de la piel, generalmente en el cuello o la zona de la axila.
Es indispensable si tenemos algunos de estos síntomas que acudamos al médico para que nos realice las pruebas pertinentes, las cuales incluyen exámenes de sangre y una ecografía hepática.
4 formas para tener un hígado saludable
1-Disminuir el consumo de carbohidratos
Tener una mala alimentación es la causa principal de una enfermedad de hígado graso. Los ingredientes más dañinos son el azúcar y los alimentos hechos de harina blanca. Es necesario tratar de evitarlos en nuestra pirámide nutricional. Por lo cual, el alto consumo de estos alimentos por nuestro hígado se convertirá en el exceso de carbohidratos en grasa. Se debe evitar el consumo de pan, pasta, arroz, cereales de desayuno, patatas y cualquier alimento hecho de harina. El consumo de estos alimentos debe ser moderado.
2-Aleja el consumo del alcohol
El alto consumo de alcohol es la segunda causa del hígado graso. El alcohol produce inflamación y daño a las células del hígado. Las personas que sean diagnosticados con un hígado graso deben limitar el consumo de alcohol o eliminarlo por completo.
3-Comer más verduras, proteínas y las grasas naturales
Las verduras y frutas son alimentos naturales para nuestra salud. Una dieta balanceada con estos alimentos puede ayudarnos a cuidar nuestro hígado, estos alimentos ayudan a limpiar el hígado para que pueda eliminar más grasa y toxinas del torrente sanguíneo.
Se debe tener en cuenta que si tiene altos niveles de azúcar en la sangre o problemas con la insulina, es mejor limitar la fruta a 2 porciones al día.
4-Beber jugos crudos
Los jugos de verduras crudas son una excelente fuente de vitaminas y anti-oxidantes. El jugo deberá estar compuesto de 80 a 100 porciento de verduras.También puedes beber jugo de frutas, no obstante, este debe limitarse, ya que posee un alto contenido de carbohidratos y calorías.
5-Consumir alimentos con proteínas
La proteína es de vital importancia para nuestro cuerpo porque ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre estable, ayuda con la pérdida de peso del abdomen y reduce el hambre. Las proteínas deben consumirse con cada comida. Buenas fuentes de proteínas incluyen huevos, aves, mariscos, carne, nueces, semillas, polvo de proteína de suero, legumbres y productos lácteos.
Alimentos naturales que te ayudan a reducir el hígado graso
1-Ajo: Solo una pequeña cantidad basta para activar las enzimas que ayudan al cuerpo a eliminar las toxinas. El mismo ajo tiene buenas cantidades de alicina y selenio. No consumir grandes cantidades de este alimento, ya que puede traer problemas para nuestro estómago.
2-Toronja: La toronja es una fruta cítrica muy sabrosa y alta en vitamina C al igual que las naranjas, limas y limones. Estas frutas ayudan a la limpieza natural del hígado. Tomar un vaso pequeño de jugo de toronja ayuda a aumentar la producción de enzimas.
3-Remolachas y Zanahorias: Estos tubérculos son extremadamente altos en plantas flavonoides y beta-caroteno. Consumirlos ayudará a reducir la grasa hepática.
4-Té Verde: Esta bebida mágica beneficiosa para un sinfín de patologías puede ayudar al hígado por su efecto anti-oxidante en el organismo. Obligatoriamente debe estar en nuestra dieta esta bebida.
5-Vegetales verdes: Las verduras de hoja verde forman parte de los alimentos naturales porque se pueden comer crudas, cocidas o en jugos. Poseen niveles altos de clorofila que absorben las toxinas ambientales del torrente sanguíneo. Por ende, estos alimentos ofrecen un poderoso mecanismo protector para el hígado.
Dentro de estos vegetales se encuentran la calabaza amarga, rúcula, hojas de diente de león, espinacas, hojas de mostaza y achicoria. Estas aumentan la creación y el flujo de la bilis, la sustancia que produce el hígado que elimina los desperdicios de los órganos y la sangre.
6-Palta: Este fruto ayuda al cuerpo a producir glutatión, un compuesto que ayuda a limpiar al hígado de las toxinas.
7-Manzanas: Las manzanas contienen nutrientes necesarios para limpiar y liberar las toxinas del tracto digestivo.
