La trombosis venosa profunda (TVP) se produce cuando se obstruye una vena por la formación de un trombo, que es la mezcla entre sangre coagulada y células. Las paredes venosas se inflaman y esto impide el correcto flujo de la sangre, desencadenando otros síntomas que disminuyen la calidad de vida de la persona afectada.
La aparición de la TVP se asocia a una disminución de la circulación, el aumento del espesor de la sangre y las alteraciones en la calidad de las venas. Generalmente se produce en las extremidades inferiores y en ciertos casos se transforma en una embolia, lo que sucede cuando el coágulo se desprende de la pared venosa y viaje por el torrente sanguíneo, pudiendo quedar atrapado en los pulmones o en otros órganos causando graves lesiones.
Según un artículo francés, los síntomas suelen ser dolor en la pantorrilla, el cual se incrementa al caminar, edemas tardíos y aumento en el calor local. Puede derivarse de factores genéticos, sin embargo, está comprobado que los hábitos de vida sedentarios y la vejez contribuyen a su desarrollo.
Existen algunas costumbres que pueden comenzar a cambiar en tu vida, si aún no lo has hecho, para reducir el riesgo de desarrollar esta peligrosa enfermedad.
Hacer actividad física
La práctica regular de actividad física no solo ayuda a mantener un peso adecuado, sino que además actúa sobre el sistema cardiovascular y circulatorio entregándole grandes beneficios.
Dedicarle al menos 30 minutos diarios a una rutina de entrenamiento evitará la formación de trombos y várices, además las actividades aeróbicas de bajo impacto, como caminar o nadar, regulan el flujo sanguíneo.
Dejar de fumar
El cigarrillo afecta directamente al sistema respiratorio, pero además ataca otros órganos vitales.
Los tóxicos químicos se acumulan en el torrente sanguíneo, reduciendo el oxígeno y haciendo que la sangre sea más espesa. Esto provoca que con el paso del tiempo se formen coágulos que obstruyen las arterias, conduciendo a la trombosis.
Abandonar este mal hábito es clave para tener una buena salud circulatoria y cardíaca.
Mantener un peso adecuado
Al tener sobrepeso, la presión que tienen que soportar las venas de las piernas es mayor, lo que contribuye a aumentar el riesgo de trombosis. Además esta condición genera enfermedades al corazón y disminuye la calidad de vida.
La obesidad provoca desequilibrio en los niveles de colesterol y triglicéridos, lípidos que pueden ocasionar la obstrucción venosa. Adoptar una dieta saludable y adecuada para cada persona es muy importante para no correr riesgos.
Evitar estar sentado mucho tiempo
El pasar mucho tiempo sentados conduce a la retención de líquidos y dificulta el buen flujo sanguíneo, aumentando los riesgos de problemas de circulación.
Lo ideal es realizar ejercicios de estiramiento durante la jornada de trabajo o estudio si debemos permanecer mucho tiempo sentados. Elevar las piernas, subir y bajar las escaleras o caminar unos minutos par poder impulsar el sistema circulatorio del tren inferior.
Además, cruzar las piernas por mucho tiempo podría inducir a la obstrucción de la sangre en las extremidades.
Adoptar una alimentación saludable y equilibrada
Consumir alimentos ricos en vitamina C aumenta la producción de colágeno y elastina, sustancias que mantienen la elasticidad de las paredes venosas. La vitamina E es una sustancia antioxidante que evita la oxidación de colesterol, previniendo la coagulación. La vitamina K es esencial para evitar la actividad de la proteína GLA de la matriz, la cual se desarrolla con las venas várices y la trombosis.
Alimentos recomendados:
- Naranja
- Mandarina
- Pomelo
- Kiwi
- Mango
- Brócoli
- Fresas
- Almendras
- Aguacate
- Germen de trigo
Es importante mantenerse activo y consumir alimentos saludables para prevenir el riesgo de desarrollar esta condición.