Siempre hemos sabido que el desayuno es la comida más importante del día, debido a que activa el metabolismo y las personas que sí desayunan tienden a tener un peso corporal más saludable. Pero algo que probablemente no todos saben es que además activa el cerebro.
Si comes un desayuno adecuado estarás más alerta, enérgico y mentalmente agudo durante el día. Las claves para un desayuno saludable son proteínas y granos enteros.
Harina de avena
Cuando despiertas, el cerebro necesita un suministro fresco de azúcar en la sangre o glucosa. A pesar de que un desayuno azucarado aumentará tu nivel de azúcar en la sangre rápidamente, también experimentará una caída de glucosa unas horas más tarde.
La harina de avena de grano entero, al igual que todos los granos enteros, por otro lado se absorbe lentamente en le cuerpo. Entonces en lugar de recibir un golpe de azúcar, tu nivel de azúcar sanguíneo se elevará a un ritmo lento y constante.
Los estudios demuestran que los niños que consumen avena en el desayuno sacan una puntuación hasta un 20% más alto en las pruebas que aquellos niños que comen cereales azucarados. Esto apoya la teoría de que el azúcar en la sangre afecta la memoria y la concentración.
Huevos
Son una opción de desayuno tradicional, pero también la más inteligente. Son ricos en proteínas y dado a que la proteína requiere más tiempo para digerir por nuestro cuerpo, uno se siente satisfecho por más tiempo. Esto significa que no solo te ayuda a controlar el peso, sino que además ayuda a mantener el azúcar en la sangre y el estado de alerta mental en niveles saludable.
Las claras de huevo con las que sobre todo contienen la forma más pura de proteína a su alrededor. La alta cantidad de la proteína del huevo ayuda al cuerpo a absorberla mejor. Pero no solo eso, los huevos también estás repletos de vitaminas y minerales, que son otros compuestos necesarios para mantener tu cuerpo y mente trabajando juntos.
Mantequilla de maní en tostada de pan integral
Además de ser delicioso, este desayuno es un golpe de energía. Con la mantequilla de maní, se obtienen los beneficios de la proteína, lo que hace que te sientas más saciado que si te hubieras comido un pastel con azúcar. Con la tostada de pan integral se obtiene la calidad integral que mantiene el azúcar en la sangre nivelada y regulada a lo largo de la mañana.
Si además le añades un poco de plátano en rodajas a tu tostada le vas a agregar aún más de las valiosas vitaminas, especialmente potasio, que te ayudarán a mantener el cerebro oxigenado para un pensamiento más claro y el estrés alejado.
Yogur griego
Este tipo de yogur no solo tiene el doble de proteína que el yogur regular, sino que es más rico y más cremoso que el yogur tradicional. La proteína extra te hará sentir más satisfecho durante toda la mañana.
Además este yogur es más bajo en hidratos de carbono, aquellos que por ejemplo al encontrarlos en el pan dulce te provocan un bajón de azúcar al final del día, disminuyendo la lucidez mental. Puedes añadir un poco de fruta o almendras al yogur griego para mejorar el sabor y así incorporas grasas saludables a tu dieta y obtienes más energía entre otros beneficios.
Cenar para el desayuno
No existe una regla que dice que no puedes comer tu cena en el desayuno y si lo haces puedes cambiar tu monotonía. Claro que no se trata de comer pizza o hamburguesa, estamos hablando de una papa al horno con yogur griego espolvoreado con cebollino o una abundante sopa de verduras con u poco de grano entero y pan crujiente.
La creatividad no tiene límites y puedes crear un sinfín de platos nutritivos que te ayudarán a rendir mejor a lo largo del día.
