Si bien el ejercicio físico está de moda, porque se estamos tomando conciencia de que es el único camino para poder lograr llevar una vida sana y larga, también se está tomando conciencia de que el ejercicio de nuestras funciones cerebrales es un gran método para evitar ciertas enfermedades degenerativas. El punto es que también podemos ejercitar nuestra memoria. Existen muchos ejercicios para poder ejercitar la memoria y tenemos que invertir tiempo en ello. Ahora vamos a ver algunos para poder aumentar la concentración y fijar mejor los conceptos.
Lograremos tener una mente activa con los ejercicios para mejorar nuestra memoria. Ya que con el paso del tiempo, puede que dejemos de aprender, de leer, de adquirir conocimiento. En resumen, hemos dejado de hacer que nuestra memoria se enfrente a retos. Por esa razón, los 5 ejercicios para mejorar nuestra memoria que a continuación vamos a discutir nos ayudarán a tener una mente mucho más ágil.
1. Realizar repasos a diario
Si repasabas la materia antes de irte a dormir o cada día antes de un examen, ese era un excelente ejercicio para mejorar la memoria. Pero, con el paso del tiempo, terminar los estudios y el trabajo, hemos dejado de hacer repasos.
Si quieres hacer este ejercicio no es necesario que estemos aprendiendo algo. Cuando llegue la noche, el solo hecho de repasar todo lo que hemos hecho durante el día, aquello que nos ha pasado o aquello que hemos comido será suficiente.
Aunque parezca algo de la niñez, llevar un diario y escribir en él cada día nos invita a realizar esto cada día. Aunque parezca que no sirva para nada, realizar un repaso diario de lo que hemos vivido en todo un día es un ejercicio excelente para mejorar nuestra memoria.
2. Crear mapas mentales
A algunos les cuesta mucho orientarse y si ese es tu caso, te recomendamos crear mapas mentales pues puede ser un excelente ejercicio para mejorar tu memoria en este sentido.
La manera de hacerlo es que cada vez que visites un sitio nuevo, intenta al llegar a casa crear un mapa, dibujándolo. Esto potenciará tu memoria, pero no solo espacial, también visual. Algo fantástico que agradecerás.
3. Utilizar tu mano no dominante
Todos somos diestros o zurdos y uno de los ejercicios para mejorar nuestra memoria más divertidos es hacer todo aquello que solemos hacer con nuestra mano no dominante. Por ejemplo, si yo soy diestra y escribo o me cepillo los dientes con la mano derecha, voy a intentar hacerlo con la izquierda.
Es posible que al principio notemos una cierta resistencia. Es algo normal. Nos va a costar esfuerzo utilizar la mano con la que no solemos trabajar. No obstante, esto es muy positivo. Nuestra mente estará trabajando y ejercitándose.
4. Cambia tu rutina
Aunque pueda parecer sin importancia, cambiar la rutina de lo que hacemos habitualmente supone una llamada de atención para nuestra memoria. En vez de utilizar el ascensor, prueba a bajar por las escaleras. En lugar de ir por el mismo camino a trabajar, prueba a ir por otro.
Todo esto mejorará nuestra capacidad de atención y mantendrá nuestra mente alerta. Algo positivo, ya que se encontrará con nuevos elementos. Cuando hacemos algo rutinario, nos olvidamos de percibir lo que tenemos a nuestro alrededor.
Al escoger un nuevo camino para ir al trabajo, tendremos que esforzarnos en pensar si nos llevará a ese trabajo y en orientarnos si nos perdernos. Además, al llegar a casa, podemos combinar esto con crear un mapa mental que ayudará, también, a nuestra mente.
5. Aprende algo cada día
El último de los ejercicios para mejorar nuestra memoria no quiere decir que nos tengamos que iniciar en un curso para aprender algo. En nuestra vida diaria hay muchas cosas que nos pueden servir para aprender algo nuevo cada día.
Un idea es que podemos intentar aprendernos un nuevo número de teléfono de memoria o la dirección de ese amigo al que siempre tenemos que estar preguntándole, porque nunca nos queda en la cabeza. Todos estos aprendizajes, además, nos facilitarán mucho la vida. Existen muchas más formas, como realizar sudokus o usar determinadas apps que ayudan a mantener la memoria activa. Debemos recordar que ejercitarla puede suponer una gran diferencia entre olvidarnos de las cosas con facilidad o no.
En conclusión, el ejercicio, ya sea físico o mental, siempre nos dará beneficios.