Cuando los tratamientos de acné crónico no resultan como esperabas puede que en tu piel hayan aparecido algunas cicatrices que no se han desaparecido con el paso del tiempo y que además son muy difíciles de disimular con maquillaje.
El uso de productos químicos inapropiados o la mala costumbres de exprimir los granos produce agresiones en los tejidos y da lugar a estas marcas. Muchos creen que estos hábitos son inofensivos, pero deterioran la piel hasta producir notorias imperfecciones.
Por fortuna existen varios tratamientos caseros que a partir de ingredientes naturales, nutren y regeneran la piel para minimizar estas alteraciones.
1. Plátano y miel
Esta mascarilla ayuda a regenerar las células cutáneas para minimizar el aspecto de las cicatrices dejados por los granos de acné, gracias a su significativo aporte de vitaminas y enzimas naturales.
Tritura un plátano maduro y mézclalo con dos cucharadas de miel. Extiende la mascarilla sobre las áreas deseada, déjala actuar por 30 minutos y enjuaga con agua tibia. Repite por lo menos 3 veces a la semana.
2. Uvas y aceite de vitamina E
Las uvas contienen un antioxidante conocido como resveratrol que además de reducir el tamaño de las cicatrices, nutre las células para prevenir el envejecimiento prematuro.
El aceite de vitamina E potencia las propiedades de la uva, ya que es reconocido por su capacidad cicatrizante y regeneradora.
Tritura 6 uvas maduras en la licuadora, agrega el contenido de una cápsula de vitamina E. Aplica la mascarilla por todo el rostro o por la zona afectada por acné. Deja actuar de 30 a 40 minutos y enjuaga. Úsala a menos 3 veces a la semana para obtener para obtener buenos resultados.
3. Papaya y yogur natural
Tritura dos rodajas de papaya madura y mézclalas con 3 cucharadas de yogur natural. Limpia el rostro y aplica el tratamiento sobre las zonas afectadas. Deja actuar por 30 minutos y enjuaga. Repite al menos 3 veces a la semana.
4. Aceite de coco y sal marina
Este exfoliante natural le ofrece a la piel importante nutrientes que favorecen su proceso de regeneración. Tiene compuestos antimicrobianos y astringentes que limpian los poros y eliminan las bacterias que producen acné.
Mezcla 2 cucharadas de aceite de coco orgánico con una cucharada de sal marina, hasta obtener una pasta granulada. Frota el tratamiento sobre la piel haciendo suaves movimientos circulares dejando actuar por 20 minutos y luego enjuaga. Repite 2 veces a la semana.
5. Fresas y aceite de oliva
Con la combinación de estos ingredientes resulta un tratamiento hidratante y regenerador, sus compuestos nutren en profundidad los tejidos y ayudan a unir las fibras durante el proceso de cicatrización.
Tritura 3 fresas maduras y agrega 1 cucharada de aceite de oliva. Extiende la mascarilla sobre las zonas afectadas y déjala actuar por 30 minutos. Luego enjuaga por agua fría y repite su uso 3 o 4 veces a la semana.
Los resultados no son inmediatos, sus nutrientes ayudan a reparar poco a poco los tejidos.
