Es muy importante brindarle a nuestro organismo los nutrientes necesarios para que sus mecanismos de defensa estén activos ante cualquier infección o enfermedad común. Nuestro sistema inmunitario depende en gran medida de todos los alimentos que ingerimos para mantenerlo fuerte y preparado contra los agentes infecciosos que nos pueden atacar diariamente.
Pero en general cada vez que nos sentimos mal preferimos consumir medicamentos químicos, dejando de lado los antibióticos que nos puede brindar la naturaleza. Estos son un gran complemento para fortalecer las defensas antes de sufrir cualquier enfermedad.
1. Ajo
Sus compuestos sulfurosos le entregan propiedades antibióticas, antibacterianas y antiinflamatorias. Nos ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte especialmente en casos de infecciones virales y bacterianas.
Tritura un diente de ajo crudo y mézclalo con una cucharada de aceite de oliva extra virgen. Tómalo todos los días en ayunas.
2. Orégano
Sus aceites esenciales y compuestos antioxidantes ayudan a combatir y eliminar varios tipos de virus, bacterias y hongos. Es ideal para tratar enfermedades respiratorias y también contra infecciones intestinales y urinarias.
Hierve una taza de agua y cuando alcance su punto de ebullición retírala del fuego y agrega una cucharadita de orégano. Tapa el recipiente y deja que repose por 10 minutos. Luego cuélala y tómala 2 o 3 veces al día.
3. Jengibre
Este antibiótico natural se utiliza en las infecciones intestinales, respiratorias y orales. El gingerol, su principio activo, ayuda a combatir eficazmente gran variedad de virus y bacterias patógenas.
Agrega una cucharadita de jengibre rallado en una taza de agua hirviendo y tápalo. Deja reposar por 10 minutos, cuélala y tómala en ayunas y media tarde.
4. Semillas de pomelo
Su extracto natural es un antibiótico y antimicótico natural que se utiliza para aliviar problemas respiratorios, infecciones urinarias y otras afecciones provocadas por el debilitamiento de las defensas.
Diluye 6 gotas de extracto de semillas de pomelo en media taza de agua tibia. Tómalo en ayunas, mínimo tres veces a la semana.
5. Pimienta de cayena
La capsaicina, su compuesto activo, ayuda a inhibir el crecimiento de microorganismos infecciosos que causan las enfermedades. Es ideal para calmar problemas circulatorios y dolores musculares.
Diluye 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena en polvo en una taza de agua hirviendo y deja reposar 10 minutos. Luego puedes endulzarla con miel y tomarla en ayunas 2 o 3 veces a la semana.
6. Cúrcuma
Sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias se han utilizado para tratar las infecciones gastrointestinales. Consumirla regularmente fortalece las defensas y mejora la respuesta ante el ataque de microorganismos patógenos.
Calienta una taza de agua y agrega 1/2 cucharada de cúrcuma y 1 cucharada de miel. Tómalo a media y si quieres puedes repetirlo durante el día. Debes ingerirla todos los días que sientas tus defensas bajas.
