Hay muchas cosas que pueden dañar tus dientes, como fumar, demasiada cafeína y la falta de cuidado dental, entre otras. Nuestro hábitos diarios aparentemente inofensivos en realidad pueden causar problemas graves como la placa dental.
Pero para reducirla no es necesario ir al dentista, puedes hacerlo de una manera muy fácil y natural con las siguientes maneras muy efectivas.
Bicarbonato de sodio
Puede usarse como exfoliante natural y se utiliza en muchos remedios caseros. Mezcla una cucharada de bicarbonato con una pizca de sal y simplemente sumerge tu cepillo mojado en la crema. Cepilla tus dientes como de costumbre.
Aloe vera y glicerina
Mezcla una taza de agua, 1/2 taza de bicarbonato de sodio, una cucharadita de cristales de sábila (aloe vera), 4 cucharaditas de glicerina vegetal y cucharada de aceite de esencia de limón. Cepíllate con esta crema y verás tus dientes más blancos, brillantes y saludables en pocos minutos.
Cáscara de naranja
Frota la cáscara en tus dientes, esto cloqueará los dientes y te ayudará a prevenir las manchas y combatir las bacterias. Luego enjuaga con abundante agua.
Semillas de sésamo
Masticas un puñado de semillas de sésamo por unos minutos y luego las escupes. Esta es una manera sencilla de limpiar tus dientes y quitar suavemente la placa dental. Usa un cepillo seco para eliminar el resto de semillas de los dientes. También puedes usar este exfoliante para eliminar las manchas de los dientes.
Mascarilla vitamínica dental
La mezcla de frutas y verduras que contienen vitamina C es una forma rápida y fácil de crear una mascarilla para prevenir la placa dental. Mezcla tomates, fresas y naranjas, ponlo en tus dientes, espera 5 o 6 minutos y enjuaga. Esto ayudará a matar cualquier bacteria en tu boca y refrescará tu aliento.
Solución a base de vinagre
No es una solución muy agradable, pero limpiará tus dientes sin causar daño. Combina 2 cucharadas de vinagre, 1 cucharada de sal y medio vaso de agua. Enjuaga tu boca con la mezcla y repite por varios días para obtener mejores resultados.
