Unos minutos al día bastarán para que realices estos ejercicios que te ayudarán a a relajarte, disminuir el estrés y eliminar con el dolor cervical.
Lo mejor para el dolor cervical es realizar ejercicios ya que los analgésicos y relajantes pueden aliviar, pero los movimientos y estiramientos pueden mitigar las molestias.
Las molestias en la zona cervical pueden aparecer por estrés, sobreesfuerzo o movimientos demasiado bruscos. Aquellos que trabajan siempre en una misma postura sufren de estos dolores.
Causas del dolor cervical
Las malas posturas, en conjunto con las obligaciones y problemas del día a día suelen causar dolor cervical. Aunque en esto pueden intervenir patologías, lo usual es que tenga que ver con malos hábitos.
La acumulación de tensión en la zona cervical genera desequilibrio en tendones, nervios, huesos y músculos por ello debemos hacer frente a la situación lo antes posibles. Otras causas que pueden influir en el dolor cervical son:
- Exposición a situaciones de estrés
- Traumatismos o lesiones
- Uso prolongado del ordenador
- Anormalidades de la columna
- Artritis y enfermedades inflamatorias
Ejercicios para terminar con el dolor cervical
Los estiramientos y ejercicios los puedes realizar a cualquier hora y en cualquier lugar y no es necesario que tengas dolencias graves para realizarlos ya que haciéndolos todos los días podrás prevenir que los músculos se resientan.
Todos los ejercicios deben realizarse lentamente y sin forzar tu cuello y es mejor si la zona está cálida, por lo que puedes ayudarte de almohadillas térmicas o agua caliente para ello. Debes hacer 5 repeticiones por ejercicio recomendado.
Giros laterales
- Siéntate con la espalda recta en el respaldo de la silla y pon tus manos en tus rodillas.
- Gira el cuello a la derecha lo más que puedas hasta que la barbilla quede a la altura de tu hombro.
- Regresa a la posición inicial y gira hacía la izquierda manteniendo por unos segundos esa posición.
Flexión lateral
Lleva tu oreja derecha lo más cerca de tu hombro derecho.
- Haz el ejercicio sentado en una silla.
- Lleva la cabeza hacía atrás y mira el techo.
- Abre la boca para no tensar la mandíbula y deja la espalda recta.
- Luego regresa a al posición inicial y flexiona adelante para tocar el pecho con la barbilla.
- No encorves la espalda.
Eleva brazos y hombros
- Siéntate con tus manos en los muslos o rodillas y eleva los hombros hacía arriba hasta que toquen tus orejas.
- regresa a la postura inicial y baja los hombros lo que más puedas.
Puedes realizar rotaciones con tus brazos como en el video a continuación:
Estiramiento ”mariposa”
Acuéstate en la cama o en una colchoneta en el piso.
- Pon las manos detrás de la nuca y entrelaza tus dedos. Los codos deben quedar laterales al rostro.
- Lleva los brazos a los costados para que los codos toquen el colchón.
Postura de flor de loto
- Siéntate en el suelo con las piernas entrecruzadas y un pie sobre la rodilla contraria.
- Deja tu espalda recta y mantén la postura que al principio dolerá pero luego te acostumbrarás a ella.
- Si lo necesitas ponte un cojín en los glúteos o rodillas.
En esta posición puedes hacer todos los ejercicios, excepto el de la mariposa y puedes agregar rotación completa de tu cabeza.
- Realiza lentamente un círculo imaginario con tu cuello.
- No olvides abrir tu mandíbula al tener la cabeza hacía atrás.
Consejos para evitar el dolor cervical
- Cuando hables por teléfono sostén el aparato con la mano y no entre el hombro y tu cabeza.
- Apoya toda tu espalda en el respaldo de la silla.
- Pon tus pantallas ala altura de tus ojos.
- Sube el reposacabezas de tu vehículo.
- Utiliza una almohada ergonómica y duerme boca arriba.
- Cuando levantes algo del suelo, no olvides flexionar tus rodillas.
- Cambia la postura en el trabajo.
- No cargues bolsos pesados y cambia de hombros para sostenerlos.