Muchos de nosotros hemos consumido desde siempre comida enlatada, procesada y/o llena de conservantes, y estamos acostumbrados a creer que nuestro cuerpo puede procesar esos químicos sin problema. Pero nos olvidamos de algo: la memoria genética.
Si consideramos que estos alimentos se popularizaron hace alrededor de un siglo, entonces entenderemos que en tan corto tiempo el cuerpo humano no ha podido acostumbrarse completamente a esos cambios tan grandes.
Varios siglos atrás, el mundo estaba encerrado en su propio microcosmos, donde la alimentación consistía puramente en lo que podían cultivas y conseguir en un radio de pocos kilómetros. Incluso era así cuando existían viajeros y comerciantes, pues la mayoría de la población no tenía los recursos para conseguir alimentos exóticos e incorporarlos a su dieta.
Pero hoy en día podemos desayunar un platillo francés, almorzar comida china y cenar algo típico italiano. Y aunque ello represente un logro cultural gracias a la apertura de las fronteras y el intercambio de tradiciones, nuestro cuerpo aún debe aprender a procesar lo que ingiere debido a ello.
El periodista Michael Pollan hace tiempo comenzó a obsesionarse con la comida y, en lugar de obsesionarse con concursos de chefs o entrevistas, buscó las razones detrás de nuestros hábitos alimenticios actuales. Y aquel viaje lo llevó a las raíces de nuestra identidad humana.
En el documental que produjo para Netflix, llamado “Cooked”, puedes presenciar el inmenso viaje que hace por la historia para demostrar que merecemos más que una simple hamburguesa de cualquier puesto de comida chatarra.
En su libro “Saber Comer”, el periodista deja 64 reglas para aprender a comer de forma saludable y de una manera cercana a como lo hacían nuestros antepasados (esto es, desde nuestros abuelos hasta los primeros humanos).
La obra se divide en tres partes (¿Qué hay que comer?, ¿qué tipo de comida deberíamos comer? y ¿cómo comerla?).
A continuación te dejaremos cada regla, pero para profundizar en cada una de ellas, deberías conseguir el libro.
Reglas para aprender a comer:
¿Qué hay que comer?
1. Come comida.
2. No comas nada que no le pareciera comida a tu bisabuela.
3. Evita productos que contengan ingredientes que nadie tendría en la despensa.
4. Evita productos que contengan jarabe de maíz rico en fructosa.
5. Evita alimentos que citen cualquier clase de azúcares (o endulcorantes) entre sus tres primeros ingredientes.
6. Evita productos que contengan más de cinco ingredientes.
7. Evita productos que contengan ingredientes que un niño de primaria no pueda pronunciar.
8. Evita productos que afirmen ser saludables.
9. Evita productos con ganchos como “light”, “deslactosado” o “bajo en grasa” en su nombre
10. Evita alimentos que finjan ser lo que no son.
11. Evita alimentos que veas anunciados en televisión.
12. Compra en las zonas periféricas del súper y aléjate del centro.
13. Come solo alimentos que acabarán pudriéndose.
14. Come alimentos hechos con ingredientes que puedas imaginarte crudos o creciendo en el campo.
15. Siempre que puedas, aléjate del supermercado.
16. Compra los tentempiés en el mercado.
17. Come únicamente alimentos cocinados por seres humanos.
18. No ingieras nada que haya sido cocinado en lugares donde todo el mundo tiene que llevar mascarilla quirúrgica.
19. Si procede de una planta, puedes comerlo; si lo han fabricado en una planta, no.
20. Si te lo sirven por la ventanilla del coche, no es comida.
21. Si se llama igual en todos los idiomas, no es comida (Big Mac, Cheetos, Pringles).
¿Qué tipo de comida hay que comer?: especialmente vegetales
22. Come sobre todo vegetales, en especial los que tienen hojas.
23. Considera la carne una guarnición o un alimento para ocaciones especiales.
24. Comer lo que tiene una pata (setas y vegetales) es mejor que comer lo que tiene dos (aves), que es mjor que comer lo que tiene cuatro (ternera, cerdo y otros mamíferos).
25. Come a todo color.
26. Bébete el caldo de las espinacas.
27. Come animales que hayan comido bien.
28. Si tienes espacio, cómprate un congelador.
29. Come como omnívoro que eres.
30. Come alimentos que se hayan cultivado bien y en buenos suelos.
31. Come alimentos silvestres siempre que puedas.
32. No le hagas ascos a los pescaditos grasos.
33. Come algún alimento que hayan predigerido antes bacterias u hongos.
34. Endulza y sala tú mismo lo que vayas a comer.
35. Come los dulces que nos da la naturaleza.
36. No desayunes cereales que cambien el color de la leche.
37. Quienes comen más blanco el pan, antes con la tumba dan.
38. Elige aceites y cereales que tradicionalmente se molían a la piedra.
39. Atrácate de comida basura si quieres, siempre que la hayas cocinado tú.
40. Sé de esos que toman suplementos… y luego se los saltan.
41. Come más como los franceses. O como los japoneses. O como los italianos, o los griegos.
42. Sé escéptico ante los alimentos no tradicionales.
43. Toma una copa de vino con la cena.
¿Qué hay que comer?: siempre moderadamente
44. Paga más y come menos.
45. …come menos.
46. Para de comer antes de saciarte.
47. Come cuando tengas hambre, no cuando estés aburrido.
48. Hazle caso a tu estómago.
49. Come despacio.
50. El banquete está en el primer bocado.
51. Pasa tanto tiempo disfrutando de la comida como el que ha tardado en prepararse.
52. Compra platos y vasos más pequeños.
53. Sírvete una ración adecuada y no repitas.
54. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un méndigo.
55. Come en las comidas.
56. No piques nada que no sean alimentos vegetales sin procesar.
57. No busques combustible para tu organismo en el mismo lugar donde abasteces tu coche.
58. Come siempre sentado en una mesa.
59. Intenta no comer solo.
60. Los caprichos, caprichos son.
61. Déjate algo en el plato.
62. Planta un huerto si tienes dónde; si no, una jardinera.
63. Cocina.
64. Sáltate las reglas alguna que otra vez.