La mayoría experimenta pies fríos o entumecimiento de los dedos de los pies y las manos de forma ocasional. Pero si esto te sucede con mucha frecuencia, entonces necesitas buscar ayuda médica pues puede ser un síntoma de una deficiente circulación de la sangre. Ello puede traerte problemas renales, varices y otros malestares.
A continuación te preparamos una lista de alimentos que puedes añadir a tu dieta diaria, además de algunas fáciles acciones que puedes adoptar para mejorar tu circulación sanguínea.
Ten una mascota
Si tienes una mascota, especialmente un perro, te ayudará a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La creación de este especial vínculo con tus mascotas reducirá tu ritmo cardíaco cuando estás cerca de ella, ayudando a controlar el estrés. Además, también aumenta tus posibilidades de salir y caminar, un ejercicio cardiovascular que mejora los vasos sanguíneos y el corazón.
Cambia el vino por la cerveza
Un estudio clínico de 2015, ha confirmado que beber vino podría ser beneficioso para la salud del corazón. Comparado con otros licores, el vino te entrega beneficios gracias a sus antioxidantes y otros compuestos de plantas. La clave es siempre consumirlo con moderación: no más de 2 copas al día para los hombres, y 1 como máximo para las mujeres.
Come comida picante
Los pimentones rojos y la pimienta de cayena expanden los vasos sanguíneos, aumentado el flujo de sangre y ayudando al mejor funcionamiento de tu sistema cardiovascular, estabilizando tu presión arterial. Junto con ello, calientan tus manos y pies.
Si la pimienta de cayena es muy picante para ti, añade más cebolla y ajo a tu dieta. La cebolla y su alto nivel de antioxidantes previene la formación de coágulas de sangre, mientras que el ajo relaja los vasos sanguíneos y aumenta el nivel de sulfuro de hidrógeno, que mejora la circulación.
Utiliza ropa adecuada
La comunidad médica sugiere no usar ropa ajustada por largos períodos de tiempo: pantalones o jeans ajustados harán más difícil la circulación, facilitando la aparición de venas varicosas. Aquellas prendas ligeramente ajustadas o muy poco sueltas, permite que la sangre circule normalmente.
Come más alimentos con ácido fólico
El ácido fólico participa en la producción de glóbulos rojos y previene en la anemia, además de estimular el crecimiento y la regeneración celular. La falta de este ácido afectará la coagulación sanguínea.
Algunas fuentes de ácido fólico son:
- Espinacas, hojas de nabo, lechuga y verduras de hojas oscuras
- Aguacate y brócoli
- Naranjas, toronjas, papayas, bananos y fresas
- Cítricos en general
- Lentejas, frijoles y arvejas
- Coliflor, remolacha, zanahorias y maíz
- Semillas y frutos secos, como semillas de girasol, nueces y almendras
Eleva tus pies
Pon los pies por encima del nivel del corazón para mejorar tu circulación en poco tiempo, ya que quita la presión de las venas y de las piernas, junto con ayudar a relajarte. También reduce el estrés y la presión sobre las venas y los vasos sanguíneos.
Idealmente, mueve los dedos de los pies y los mismos pies formando círculos. Mantenlos en aquella posición por 20 minutos al día para mejorar tu circulación.
Hazte un masaje
Los masajes aumentan la circulación local estimulando el flujo de sangre en los tejidos blandos. Varias investigaciones han demostrado que el masaje ayuda a la función vascular periférica. Masajear con movimientos suaves pero firmes dirigiéndote al corazón te servirá para aumentar la circulación linfática y venosa.
Puedes usar aceites esenciales de almendra, coco u oliva para masajearte idealmente una o dos veces por semanas. Hazte un masaje a ti mismo con un rodillo de espuma para masajes (como el de la foto), poniéndolo en el suelo, y presionándolo y girándolo contra el músculo adolorido.
