Sentirse cansado de vez en cuando es algo normal, de hecho, es bastante común en las personas. El problema se presenta cuando no es de vez en cuando, sino que te estás sintiendo cansado de manera constante.
Sentirse cansado no es sólo dormir poco, si no que hay pequeñas cosas que hacemos o dejamos de hacer en nuestra vida cotidiana que impactan directamente en nuestro cansancio y agotamiento. Son sutilezas o costumbres que, si lográramos cambiarlas, nos sentiríamos más despiertos y frescos.
Acá van algunas de las razones por las que te sientes exhausto:
1. Levantarse muy tarde
La mayor parte del tiempo, pensamos que mientras más tarde nos levantemos estaremos más descansados, pero la verdad es que no es así. Levantarse temprano hace que las personas se sientan más descansadas, tranquilas y relajadas durante el día.
Un estudio realizado en el año 2009 en la Universidad de Leipzig (Alemania), halló que las personas más enérgicas o proactivas son las que tienen el hábito de levantarse temprano.
Además, un estudio realizado en el Instituto de Investigación de Biología Molecular y Biofísica de la Academia de Ciencias de Rusia y publicado como Personality and Individual Differences, reveló que hay tres tipos de personas según la dinámica de su reloj biológico. Dicha investigación establece que debemos probar cuáles son las horas de mayor energía y “educar” nuestros hábitos a fin de aprovechar las horas en las que somos más activos. Eso se llama identificar nuestro “cronotipo”.
2. Mala alimentación
Una ingesta excesiva de carbohidratos y la deficiencia de proteínas pueden causar un cansancio que podría llegar a ser severo. Aunque las harinas son alimentos muy sabrosos y brindan energía rápidamente, el cuerpo los descompone en forma de azúcar, aumentando los niveles de azúcar en la sangre.
Posteriormente, el páncreas debe producir un elevado nivel de insulina para disminuir los niveles de azúcar de la sangre.Estos altibajos de azúcares en nuestro sistema, hacen que se procure la homeostasis y para ello, usa gran cantidad de energía. Todo esto se traduce a que si eres un loco por los dulces y harinas, seguro te sientes cansado todo el tiempo.
3. Ritmo de vida sedentario
Aunque no puedas creerlo, no hacer nada en la vida te hace sentir mucho más cansado de lo normal. Sí, llevar una vida demasiado sedentaria no provoca una sensación de placer, sino un cansancio crónico. Por ello, si el trabajo que realizamos es de tipo estacional o si llevamos el automóvil para ir a la tienda de al lado,más cansados estaremos.
Por el contrario, los ejercicios físicos de bajo impacto y los ejercicios aeróbicos, así como las actividades al aire libre, estimulan la producción de hormonas de la felicidad que mejoran la calidad del sueño y la salud general del organismo. Además, aunque al principio nos sintamos fatigados, practicar ejercicio reduce considerablemente la sensación de cansancio y aporta mucha resistencia.
4. Falta de rayos solares
Aunque no lo sabías, el sol es necesario para el cuerpo, tomar sol en horas tempranas de la mañana y al finalizar la tarde, ayuda a que se produzca un nivel adecuado de vitamina D. Además, la luz solar ayuda a que el organismo se mantenga saludable. Si nos exponemos al sol durante el día, podremos dormir con mayor facilidad y mejor calidad durante la noche.
5. No dormir bien
Lo más recomendado es que una persona adulta duerma durante 7 u 8 horas ininterrumpidas durante la noche. Así, el cerebro y el resto de los órganos cumplen sus etapas y funciones reparadoras. Así ya ves, una de las principales causas del cansancio es no contar con las horas suficientes de sueño reparador.
6. Deficiencias de minerales y vitaminas
Llevar una dieta equilibrada, comer al menos 5 porciones de frutas, vegetales y verduras a diario aporta muchos de los nutrientes que necesitamos. También, es muy útil consumir frutos secos e, incluso, preparados de minerales como cloruro de magnesio.
Los micronutrientes, minerales y vitaminas son sustancias indispensables para el buen desempeño de las funciones orgánicas. Las deficiencias de estos nutrientes devienen en sensación de cansancio, fatiga e incluso, podríamos padecer de mareos y otras afecciones más serias si no proveemos a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios.
7. Situaciones estresantes
Si hay un problema recurrente, una situación que te desgasta o estás cuidando a un familiar enfermo, puede que siempre sientas que ya no puedes más.
Cuando lidiamos con situaciones difíciles, que no tienen solución, o que, al menos, escapan de nuestro control, podemos sentirnos desalentados. En estos casos, descansar, y dejar de pensar en lo que escapa a nuestro control nos ayuda a rebajar la tensión emocional. No dejemos de lado las situaciones laborales muy estresantes ya que éstas también pueden contribuir al cansancio crónico.
Ahora que ya sabes sobre todos estos factores, no dudes en comenzar a modificar tus hábitos.