La mayoría de las personas cree que las arterias obstruidas es solo un problema que se puede presentar en la vejez, sin embargo, en muchos casos desde los 20 años ya existen problemas y atascos en las arterias. Es muy importante conocer los síntomas y estar alerta para que el problema no cause mayores inconvenientes en el cuerpo.
Las siguientes son las 7 señales más comunes de las arterias obstruidas:
Dolor en las pantorrillas, muslos o caderas
Si sientes dolor en las piernas al caminar podría ser un síntoma de arterias bloqueadas, ya que significaría que tus extremidades no están recibiendo el suficiente flujo de sangre.
Entre los síntomas puedes encontrar dolor muscular o calambres en las piernas. El dolor se presenta en el lugar en donde se encuentre el coágulo o la arteria que ha reducido su tamaño.
Dolor de pecho
El dolor en el pecho se presenta cuando hay una reducción del flujo de sangre que llega al corazón y es común sentir tensión, entumecimiento, pesadez o incluso ardor. Generalmente se siente al descansar luego de un esfuerzo físico o emocional.
En ciertos casos la obstrucción es tan grave que el dolor del pecho puede indicar que la persona está teniendo un ataque al corazón.
Pérdida temporal de la visión de un lado
Las arterias que llevan sangre a los ojos y al cerebro son las carótidas y si se bloquean entonces se produce una pérdida temporal de la visión o una visión borrosa en el ojo del lado que está afectado.
Cuando se bloquean completamente entonces se produce un derrame cerebral, por lo que es muy importante estar pendiente de este síntoma.
Dolor en la espalda baja
Al reducirse el flujo de sangre en la espalda baja, los discos entre las vértebras se vuelven más frágiles y esto produce que los nervios pinchados sean dolorosos.
Según un estudio, el 10% de las personas en los países desarrollados ya tienen bloqueos avanzados en la aorta abdominal a los 20 años.
Falta de aliento
La falta de aliento se produce cuando las arterias coronarias se dañan, provocando que el corazón no pueda bombear la suficiente cantidad de sangre para satisfacer todas las necesidades del cuerpo.
Muchas veces las personas no consideran que tener dificultades para respirar sea realmente un problema grave, sin embargo, este es en muchos casos el único signo de la presencia de una enfermedad grave coronaria.
Pies o manos frías
La enfermedad vascular periférica (EVP) es un problema que ocurre cuando las arterias han reducido su tamaño y no dejan pasar el flujo normal de sangre hacia las extremidades provocando pies o manos frías. Esto también se puede presentar con una mala cicatrización de las heridas o un pulso débil en los pies.
La presencia de EVP también podría indicar que existe una enfermedad arterial generalizada en el cuerpo lo que podría afectar el cerebro o el corazón y causar un derrame cerebral o un ataque cardiaco.
Fatiga y mareos
La fatiga es el síntoma menos común de una enfermedad arterial coronaria, sin embargo según Harvard Health Publishing puede suceder, de hecho el Comité de Médicos por una Medicina Responsable afirma que este síntoma es más comunes entre las mujeres.
La fatiga se puede desarrollar como resultado de la reducción en los niveles de oxígeno debido a un flujo sanguíneo deficiente.
Factores que aumentan el riesgo de arterias obstruidas
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre señala que los factores que aumentan el riesgo de tener arterias obstruidas son los siguientes:
- Tener altos niveles de colesterol malo y bajos niveles de colesterol bueno.
- Tener la presión arterial alta, no debería exceder de 140/90 mmHg.
- Fumar, ya que esto tensa los vasos sanguíneos y aumenta los niveles de colesterol malo y la presión arterial. No permite que llegue suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo.
- Tener sobrepeso u obesidad.
¡Cuídate y escucha tu cuerpo para prevenir futuras enfermedades!