El sueño posee propiedades cuasi mágicas. Es cosa de preguntarle a los doctores y los gurús de la belleza cuando preguntas por la lucha contra el sobrepeso, contra a la apatía de otoño o cuando simplemente quieres tener una vida saludable. Todos te dirán que dormir bien es clave. Pero esto es algo que es más fácil decir que hacer.
Si te acuestas por la noche y no sabes de qué lado dormir, no puedes cerrar los ojos y te invaden los pensamientos, entonces estos consejos son para ti.
Deja de dormir y prepárate para el trabajo
Esto es figurativamente. Pese a la simplicidad, esto es algo eficaz. Si el sueño se te ha ido, entonces necesitas imaginar que ya sonó el despertador y por la ventana brilla el sol del amanecer. Imagina tus acciones: cómo debes levantarte, ponerte la bata, asearte, desayunar, lavar tus dientes y salir de casa.
Luego de unos cuantos minutos, te dará algo de flojera hacer todo eso. Y el sueño volverá.
Cierra tu fosa nasal derecha
Este no es un consejo recomendable para las personas con hipotensión, precisamente porque al estar acostado sobre el costado izquierdo, la presión arterial caerá. Cuando tu presión baja, tus ganas de dormir aumentarán. No te esfuerces, respira lento, profundo y tranquilamente.
“Mariposa”
Esta es una asana de yoga con la cual no necesitarás hacer muchos esfuerzos y pensar qué tan correctamente pusiste las piernas. Al contrario, te servirá relajar el cuerpo y la mente, sintiendo como desde todo el cuerpo se libera toda tu carga. Esta posición equilibra la presión arterial y ayuda a los dolores menstruales. Este ejercicio se puede realizar incluso estando acostado.
Escucha música binaural
Nuestros ancestros golpeaban rítimicamente piedras o tambores al percibir que esto les causaba algo especial en su cerebro, entregándoles un humor de guerra o -al contrario- tranquilizándolos.
Los ritmos binaurales son más difíciles de crear, pero estos mantienen el tercer ritmo que no es percibido por los oídos sino de forma inconsciente por nuestro cerebro. Por ello, las canciones binaurales tranquilizan bastante. Por ello, ates de dormir, intenta con un playlist binaural que hará que te relajes en poco tiempo.
Cena triptófano y magnesio
El triptófano es un aminoácido que se transforma en serotonina, una hormona que no sólo se encarga de un buen estado de ánimo, sino también general de sentirte relajado. Productos como el caviar (negro y rojo), queso, nueces y legumbres, pescado, carne blanca, la leche y los productos lácteos la contienen.
Por su parte, el magnesio tiene gran cantidad de propiedades, entre ellas, la de relajar el sistema nervioso, ajustando la presión, previniendo migrañas. Además, ayuda a dormir rápidamente. Algunos productos con magnesio son las espinacas, hierbas verdes (en especial, el perejil), la remolacha, productos marinos, almendras, avellanas y maníes.
Pese a lo importante que es la cena, nunca te llenes por completo en la noche pues esto actuará en una dirección distinta: las comidas pesadas llevan al insomnio, igual que la denegación de los alimentos en la noche.
Respira con el diafragma
Esta es una técnica sencilla pero que requiere de un poco de entrenamiento. Primero, relájate y realiza respiraciones lentas y profundas, pero no con el tórax abierto como lo hacemos habitualmente. Para ello, inhala lentamente por la nariz y deja entrar el aire hacia la parte baja del abdomen. Coloca una mano en el abdomen y siente como se comienza a inflar, cuando el aire ocupa su espacio. Esta es una técnica usada en la meditación pues ayuda a relajar y disminuir la tensión.
Investigadores de la Universidad de Oxford explicaron que no vale la pena contar ovejas, pues tiene el efecto contrario: la gente que cuenta ovejas saltando sobre una valla se quedaron despiertas por más tiempo.
Revive tu día de manera opuesta
Si tus pensamientos siguen interrumpiendo tus sueños y no puedes concentrarte ni para un respiro, entonces no es algo que debas pasar por alto. Intenta repasar en tu mente el día que tuviste, pero en sentido contrario. Este es un ejercicio que ayudará a tranquilizarte, sino también a examinar los acontecimientos más importantes que te sucedieron.
Todo en su lugar apropiado
Desde hace tiempo que los psicólogos confirmaron que en casa debe existir un lugar designado para un sueño confortable, donde no realices otras tareas. Además, en esta recámara debes tener siempre todo en orden para que no pienses en las cortinas sucias o el polvo debajo de la mesita, sino simplemente dormir lo más rápido posible.
Abrazar y estar cerca
El contacto corporal cálido con la persona que amas es capaz de provocar un sueño inmediato. Especialmente si los abrazos son cada vez más intensos y se convierten en algo más, lo que provocará una emisión de endorfinas en tu organismo, lo que al final conllevará a la relajación. Además, disminuirá el nivel de cortisol (la hormona del estrés) que se acumuló en nuestro organismo.
