Tomar vino tinto no es solo una arraigada costumbre en la cultura mundial, también ayuda a una buena salud en aspectos que van desde el control de la hipertensión hasta la prevención de la demencia. Además, ayuda a mantener la obesidad bajo control, pues regula los niveles de colesterol LDL.
Por esta razón surge la idea de que una copita diaria de vino tinto puede mejorar tu salud. A continuación, te contamos de algunos de los más notables beneficios de tomar vino tinto.
Cuida tus arterias
Debido a su alta cantidad de antioxidantes, tomar vino tinto ayuda a evitar las obstrucciones, el endurecimiento de las arterias y los coágulos ocasionados por la falta de actividad física. Esto no significa que el vino reemplaza a una vida activa, pues funciona como complemento a una rutina básica de ejercicio para mantener a tus arterias en óptimas condiciones.
Además, ayuda a mantener un flujo sanguíneo constante y a manejar el ritmo de la sangre.
Evita el cansancio
Debido a que el vino se produce con las uvas y su piel, contiene resveratrol. Este es un químico que resulta un gran aliado contra la fatiga y el cansancio. En dosis moderadas, el vino tiene efectos similares a los de una bebida energética, lo que mejora la digestión, la producción de sustancias químicas complejas en tu organismo, y el catabolismo (o simplificación de las moléculas).
Controla el peso
El resveratrol impide que se formen nuevas células de grasa, y el vino en general nos ayuda a estimular las células de grasa existentes para purificarlas y eliminarlas de a poco. Este efecto se logra consumiendo pequeñas cantidades a diario, no obstante más de una copa puede ser perjudicial para el organismo. Toma una al día, bebiéndola lentamente para que tu cuerpo absorba sus propiedades.
Cuida tu boca
Si sufres de dolores de garganta o te sangran las encías, el vino te ayudará a evitar la aparición de estreptococos y bacterias vinculadas a la caries. Además, como es un relajante de garganta, muchos cantantes han adoptado la costumbre de tomar vino antes de sus presentaciones.
Aumenta tus endorfinas
Junto a los bocadillos adecuados, una copa de vino puede estimular la generación de endorfinas, lo que relaja tu cuerpo y te mantiene de buen humor. Es ideal para tolerar eventos estresantes.
Limpia tu paladar
Con sus propiedades astringentes, el vino tinto puede funcionar como cicatrizante, antihemorrágico, antiinflamatorio e incluso como purificador de tu paladar. Además, te puede ayudar a asimilar mejor los nutrientes de los alimentos y a reducir el antojo de carnes grasas.
Reduce el riesgo de cáncer
Sus antioxidantes son capaces de bloquear la proliferación de las células responsables del cáncer de pulmón y de mama. Su resveratrol actúa como detector y limitante de los estrógenos en las mujeres, lo que evita problemas cancerígenos.
Aunque no es recomendable beber vino en grandes cantidades a diario para prevenir el cáncer, una copa de vino a la semana te permitirá aprovechas sus propiedades.
Evita infecciones urinarias
Con sus propiedades astringentes y antioxidantes, evitará que las bacterias se adhieran a tus riñones y vejiga. Junto con ello, optimiza la capacidad de filtrado de estos órganos.
Si ya no lo haces, comienza a tomar vino tinto de forma regular. Existe una gran variedad de vinos para que encuentres el que satisface tu paladar.
También puedes incluir postres con vino tinto entre sus componentes, lo que ayudará a que notes menos el sabor obteniendo todos los beneficios. Siempre vigila que el consumo de azúcar en ellos no sea excesivo, o te traerá más problemas que beneficios.
