Las várices van mucho allá de un problema estético, ya que estas venas abultadas y retorcidas indican que el paso del flujo sanguíneo tiene alguna alteración. Por eso es importante comenzar a tratarlas desde su primera aparición, para que más adelante no causen tanto dolor o pesadez.
Estas venas abultadas se forman cuando las válvulas unidireccionales, que regulan el paso de la sangre, se debilitan. Se pueden desarrollar en cualquier vena, sin embargo lo más común es que se formen en las piernas.
Además de ser un problema estético, ya que tiene un aspecto amoratado o rojizo que se nota sobre la piel, representa un importante problema de salud al detonar otras molestias.
Síntomas de las várices
El informe del Instituto Nacional del Corazón indica que los síntomas más característicos son:
- Venas inflamadas que sobresalen
- Sensación de ardor y pesadez en las extremidades inferiores
- Dolor y calambres de las venas afectadas
- Sangrado de las venas varicosas
- Cambio en el piel o endurecimiento de la vena
Causas de las várices
Cuando las válvulas de las venas dejan de funcionar adecuadamente, el flujo sanguíneo tiene dificultades para volver desde las piernas hacia el corazón. De esta manera la sangre se estanca, la vena se inflama y forma las várices.
La mayoría de los casos se relacionan con factores genéticos, sin embargo la situación empeora por los sobreesfuerzos físicos y el sobrepeso. además suelen ser más frecuentes en la tercera edad.
Según el estudio de la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay), los factores que influyen su aparición son:
- Obesidad y sobrepeso
- Embarazo
- Malas posturas al caminar
- Permanecer sentados y cruzar las piernas
- Cambios hormonales bruscos
- Enfermedades del sistema circulatorio
Hábitos para tratar las várices
Un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y actividad física frecuente, es el mejor complemento tanto para tratar las várices como para retrasar su aparición. Esto implica dejar los malos hábitos que afectan la circulación haciendo algunos cambios en la rutina diaria.
1 . Evitar la misma postura
Mantener la misma postura corporal durante un tiempo prolongado puede empeorar las várices. Por lo que es necesario tomarse unos minutos para mover las piernas y pies o cambiar de postura si debes permanecer sentado o de pie mucho tiempo.
2 . Elevar las piernas
La elevación de piernas relaja los músculos y facilita el retorno de la sangre hacia la parte superior del cuerpo. Es recomendable hacerlo todos los días luego de la jornada laboral.
3 . Ejercicio físico regular
La práctica de actividades deportivas beneficia tanto a la salud circulatoria como al control del peso. Para tratar las várices es importante seguir una rutina de entrenamiento regular.
4 . Aplicar masajes
Para estimular el flujo sanguíneo en las extremidades inferiores es importante aplicar masajes relajantes. Son una buena opción para minimizar el aspecto de estas venas abultadas.
5 . Toma duchas frías
La aplicación de agua fría sobre las piernas puede calmar la pesadez y la inflamación. Según un estudio de la Universidad de Carolina del Sur, la crioterapia (tratamiento del frío), tiene múltiples beneficios asociados a problemas de circulación.
Por lo tanto, las duchas frías serían un gran aliado para tratar y prevenir las várices.
6 . Evita prendas ajustadas
Las prendas ceñidas al cuerpo no son aconsejables cuando se presentan várices, de hecho, aunque no se tengan venas abultadas, de todas formas se desaconseja su uso en general, ya que presionan la zona y dificultan el retorno venoso desde las piernas al corazón.
7 . Mejora la alimentación
La alimentación rica en ácidos grasos Omega 3, antioxidantes y fibra dietética puede contribuir en gran medida a tratar las várices. Los alimentos que contienen estos nutrientes optimizan la circulación y protegen la salud cardiovascular.
8 . Evita el alcohol y el tabaco
El consumo excesivo de alcohol y tabaco tiene múltiples efectos negativos en el organismo, entre ellos, la aparición de problemas circulatorios y várices, ya que sus toxinas deterioran las arterias y dificultan el paso de las sangre.
Para tratar las várices o evitar su aparición debes seguir estos simples hábitos saludables, ya que son clave para mejorar la salud circulatoria.
Recuerda que no se trata de aplicarlas por un tiempo, sino de incluirlas en tu estilo de vida.