Hay muchos hábitos de la vida moderna: beber café caliente en la mañana, comer palomitas de maíz en el cine, dormir con el celular bajo la almohada mientras se carga. Y cada vez generamos nuevos hábitos, pues según la ciencia basta un promedio de 21 días para formar uno.
No obstante, Philippa Lally junto a sus colegas de la University College de Londres demostraron que las personas necesitamos en promedio 66 días para empezar a realizar una acción automáticamente. Y quizás abandonar uno hábito tome más tiempo, pero cuando es uno nocivo siempre valdrá la pena intentarlo.
A continuación te contamos de algunos hábitos comunes que nunca deberían incluirse en nuestras rutinas.
Deja de apoyar los pies en el tablero del auto
Muchos gustan de sentarse de forma poco convencional en el auto, y esta forma de hacerlo es bastante peligroso. Ni siquiera un posible accidente es la preocupación acá: basta un frenazo brusco para que te golpees la mandíbula con tus rodillas, lo que -dependiendo de la fuerza del impacto- puede terminar en severas fracturas. Por ello, es mejor sentarse correctamente y usando el cinturón de seguridad en cada viaje.
Nunca cuelgues una toalla mojada en un gancho ni repliegues la cortina después de ducharte
Solemos hacer un bollo con las toallas recién usadas, o las colgamos en el mismo gancho del baño de donde las tomamos cuando estaban secas. Esto es antihigiénico pues las bacterias se multiplican activamente en los pliegues húmedos. Y en las cortinas de ducha, si se mantienen dobladas puede formarse moho en sus pliegues. Por ello, las toallas siempre deben secarse desplegadas y dejar la cortina del baño corrida luego de cada baño.
Nunca bebas café con el estómago vacío
Puede que lo primero que reciba tu estómago en la mañana sea una taza de café. Es cierto que este brebaje tiene útiles propiedades, pero posee bastantes desventajas también. Una de ellas, es que tomar café con el estómago vacío puede causar indigestión o acidez. Además, cada vez que bebes café tu estómago secreta jugo gástrico (ya que con sólo pensar en comida tu estómago lo hace), y una cantidad excesiva de este podría dañarte las paredes del estómago.
La recomendación de los especialistas es beber café después de un abundante desayuno o a la mitad del día.
Deja de comer palomitas de maíz
Comer pop corn en el cine es algo casi tradicional a estas alturas, pese a lo poco práctico que es consumir un snack tan ruidoso en un lugar que debería ser para ver películas en silencio. Pero ahora te damos otra razón más para renunciar a las palomitas de maíz en el cine y en todos lados.
Los odontólogos afirman que este es un producto dañino para tus dientes, pues partículas pequeñas quedan atascadas entre tus dientes y siempre es difícil sacarlas completamente. Junto con ello, las palomitas que se venden en las cadenas de cines son demasiado altas en calorías y en grasa lo que es perjudicial para tu cuerpo.
Nunca dejes una botella de agua dentro del auto
Esto es muy peligroso, especialmente en verano. Y es que bajo los rayos del sol, una botella de agua actúa como una lupa. Además, si se encuentra en una superficie oscura, atraerá aún más la luz del sol. Esto podría generar una alta concentración de calor, una inflamación de material y luego provocar un incendio.
Esto pasa en contadas ocasiones, pero siempre es mejor prevenir que curar.
Deja de apretarte los granos
Esto se dice comúnmente pero nadie parece hacer caso. Es realmente peligroso apretarse los granos. Estos se producen cuando los poros se obstruyen con sebo y un proceso inflamatorio comienza. En un cuerpo sano, el sistema inmunológico llena de leucocitos el acné, por lo que el área se vuelve roja. Cuando apretas un grano, las paredes de los poros se dañan y tu piel se vuelve susceptible a las bacterias y las infecciones (especialmente si lo haces con las manos sucias).
Si te aparecen granos raras veces, espera unos días a que se vayan solos y no los toques. Si te preocupa el aspecto de la piel o te aparecen granos muy seguido, consulta con un dermatólogo.
Evita fotografiar todo con el teléfono
Parece un consejo extraño para esta época, pero Linda Henkel y su investigación para la Universidad de Fairfield señala que cuando intentas capturar todo con la cámara, te pierdes de muchos importantes detalles. Cuando tomas una foto, tu atención se centra en la fotografía y no en lo que tratas de capturar, por lo que tendrás menos recuerdos de lo que sucedía.
En este experimento, un grupo de personas caminó por un museo mirando las exhibiciones y otro pudo tomar fotos durante la misma excursión. El resultado fue que los participantes del segundo grupo respondió muy mal el cuestionario acerca de lo que habían visto.
Evita las vitaminas y suplementos dietéticos
La gente suele pensar que la vitamina C hará que no se resfríen, o que los suplementos biológicamente activos (BAA) pueden reemplazar casi por completo los medicamentos. Pero nada de esto es tan real.
Cuando tienes una dieta equilibrada, tomar vitaminas resulta inútil porque ya obtienes lo que necesitas de la comida. Estos suplementos se prescriben a personas que sufren deficiencia vitamínica, y no sirven para todo el mundo. De hecho si no los necesitas, estarás dañando a tu cuerpo al hacerlo trabajar más de lo necesario.
Los BAA son usados como fuente adicional de nutrientes en caso de su escasez, pero no son medicamentos. Tenlo presente.
Deja de colocar el teléfono bajo la almohada mientras se carga
Esto podría provocar un incendio, pues el teléfono se calienta en la carga. Aunque los nuevos modelos en su mayoría han mejorado, aún existen smartphones que tienen baterías que se calientan mucho al cargar. Por ello, el cable del cargador o incluso el mismo dispositivo puede inflamarse. Y si ocurre eso mientras está bajo tu almohada, puedes salir bastante lastimado.
