Los especialistas consideran que la vitamina E es fundamental para mantener la piel joven, radiante y sin efectos del envejecimiento prematuro. Esto se debe a su acción antioxidante, rejuvenecedora y protectora de los radicales libres que causan el envejecimiento.
Esta vitamina se puede obtener a través de los alimentos que la contienen o por medio de cápsulas. Los beneficios los aprovecha todo el cuerpo y existen 9 problemas que podrás resolver incorporando esta vitamina en tu dieta.
Antiarrugas
Su acción antioxidante retarda el envejecimiento de las células de la piel, además combate los radicales libres que actúan en el deterioro de la cutis, principales responsables del envejecimiento prematuro y aparición de arrugas.
Anticoagulante
Permite que los vasos se ensanchen, impidiendo que la sangre coagule dentro de ellos.
Regula las hormonas
La vitamina E reduce la retención de líquidos, la fatiga, la ansiedad, los cambios en la piel y las alergias. En las mujeres regula la menstruación y el síndrome menstrual, además de disminuir los riesgos de un aborto espontáneo. En los hombres influye en su fertilidad mediante la movilidad de espermatozoides.
Protección solar
Es ideal para proteger, prevenir y evitar que la piel sufra los daños de los rayos solares.
Desintoxicante
Protege a la piel del frío y calor extremo, el viento y la contaminación ambiental.
Regenerativa
Gracias a sus propiedades regenerativas y cicatrizantes, la vitamina E es eficaz para reparar el tejido cutáneo, luego de una operación por ejemplo.
Limpiadora
Actúa como una loción tonificadora que limpia profundamente la piel luego de estar rodeado de contaminación, toxinas y suciedad.
Cicatrizante
La vitamina E tiene la capacidad de regenerar las células de la piel, por lo que se recomienda para quemaduras y cicatrices. Pero además es capaz de aclarar las cicatrices una vez que ya se curaron.