El hígado es un órgano tan fundamental que puede ser fatal si falla, pues cumple muchas funciones en nuestro cuerpo. Actualmente se estima que unos 5,5 millones de estadounidenses sufren una enfermedad hepático crónica o cirrosis, por lo que es importante conocer los síntomas de los problemas al hígado antes de que se transformen en algo incurable.
A continuación te contamos 8 síntomas del daño hepático por los que deberías recurrir al médico inmediatamente.
Notas que tu piel y ojos se vuelven de un tono amarillento
Este es un síntoma de que tu hígado está sufriendo un problema grave. Es una condición conocida como ictericia, donde la piel, la parte blanca de los ojos y la mucosidad tienen una pigmentación amarilla. Este color aparece debido al exceso de bilirrubina, la que contiene un pigmento naranja amarillento encontrado en la bilis hepática.
Los hígados sanos descomponen fácilmente la bilirrubina, pero cuando están dañados simplemente hacen que nos volvamos amarillos.
Sientes fatiga y depresión
No hablamos sólo de cansancio. La fatiga es la falta de energía física y mental: no tienes motivación por la mañana, te sientes solo y levantarse de la cama en las mañanas es una tortura. Esa sensación se apaga con las horas o incluso extiende durante todo el día.
Hinchazón abdominal
Este es uno de los síntomas más incómodos y dolorosos, y ocurre cuando el abdomen retiene líquidos. A veces el vientre se puede hinchar tanto que parece que la persona está embarazada. La acumulación de líquido también puede afectar piernas y tobillos.
Falta de apetito y pérdida de peso
En estos casos, generalmente los médicos pueden observar una pérdida de peso de más del 10%, que puede relacionarse a la hinchazón abdominal descrita en el punto anterior. Si estás muy hinchado, no tienes apetito pues la comida te genera dolores abdominales.
Notas angiomas en forma de araña en tu piel
Los angiomas en araña se parecen a una red de arteriolas pequeñas dilatadas ubicadas muy cerca de la superficie de nuestra piel. Si los encuentras en la la cara, el cuello, la mitad superior del tórax y tus manos, pueden ser un síntoma de un problema hepático.
Encuentras moretones en tu cuerpo
Cuando tu hígado está dañado, la producción de proteínas se detiene o se vuelve más lenta, lo que genera trastornos de coagulación sanguínea. Por ello, alguien con daño hepático se lastima o sangra con más facilidad que alguien sano.
Orina oscura
Más allá de unas variaciones de tono leves, el color de tu orina será más oscuro del normal. Su coloración puede ser ámbar, naranja oscuro o marrón, debido al exceso de bilirrubina en el hígado que el no puede descomponer.
Sientes picazón
Todo el mundo puede sentir picazón de vez en cuando, pero si tienes problemas hepáticos experimentarás una picazón más localizada debido a las toxinas que ya no puede filtrar el hígado. Si tu cuerpo está muy intoxicado, la picazón se hace cada vez más intensa, en especial en las horas nocturnas.