A raíz de la pandemia que afecta a todo el mundo, muchas personas han tenido que extremar sus recursos para poder sobrevivir, ya que al no poder trabajar de manera normal su economía se ha visto fuertemente afectada.
Un pequeño de 10 años llamado Dong, oriundo de Songkhla (Tailandia), también ha sufrido las consecuencias de la pandemia y ha tenido que trabajar mucho más duro vendiendo vegetales con el triciclo que recorre las calles de su ciudad.
Dong vende estos vegetales para ayudar con algo de dinero a su familia compuesta en gran parte por gente mayor, incluida su abuela de 56 años, su bisabuela de 89 y bisabuelo de 96, quien está enfermo.
La abuela de Dong se encarga de cultivar las verduras y como debe quedarse en casa cuidando a los bisabuelos, Dong se encarga de transportar los productos a la ciudad y venderlos.
Dong realiza esta práctica desde que estaba en primer grado de la escuela y ahora ha tenido que seguir haciéndolo, a pesar de la crisis de salud.
La pandemia ha afectado el negocio, sin embargo, el pequeño no se ha dado por vencido y de todas maneras sale a vender sus verduras. Su misión es llegar a casa con algo de dinero para ayudar a la economía de su hogar.
El caso de Dong se hizo público e impactó a las redes sociales, tanto así que llegó hasta el Primer Ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, quien se encargó de que la administración local de Songkhla ayudara al pequeño y a su familia con víveres suficientes para aguantar en lo quede de aislamiento.
La dedicación, esfuerzo y compromiso del Dong son dignos de admirar y ahora por fin todo será recompensado.