Los calambres duelen y nos mantienen sin poder realizar nuestras actividades habituales, al menos por un rato.
Un calambre puede presentarse en cualquier momento, ya sea haciendo deporte, a la hora de la intimidad o preparándote para dormir.
Hay varias formas de prevenirlos y de frenarlos.
Un calambre es un espasmo de contracción involuntaria de los músculos que trae consigo dolor y puede durar desde segundos a minutos.
Un calambre su puede producir por:
- Por fatiga muscular
- Por una mala alimentación
- Por frío, anemia o estrés
- Por mantener la misma posición durante mucho tiempo y con tensión
- Por deshidratación o desequilibrio de sales minerales
Para evitar que un calambre detenga tu rutina puedes utilizar estos métodos:
Aumenta de a poco la intensidad
Antes de una actividad física debes precalentar para no someter a tus músculos a un esfuerzo desmedido. También debes subir la intensidad de manera gradual.
También lo anterior se puede aplicar a actividades cotidianas que requieran de un desgaste muscular.
Antes de tener relaciones sexuales, caminar por largo rato o recorrer kilómetros en bicicleta, es importante un precalentamiento.
Masajes
Antes de irnos a dormir podemos realizar masajes para prevenir calambres antes o durante el descanso.
Puedes tomar un baño caliente y masajear tus piernas, u otra zona propensa a calambres, con aceite de eucalipto y romero.
Los masajes ayudarán a que el músculo no se contraiga por la noche y los aceites naturales favorecen la circulación, tonifican y alivian las piernas cansadas.
Mantenerte hidratado
La deshidratación puede provocar calambres, por eso es importante beber agua y una buena nutrición para que los músculos funcionen adecuadamente.
Cuida consumir hierro para prevenir la anemia y fibra para ayudar a tus músculos. También consume dosis adecuadas de magnesio y consume dátiles, espinacas, cereales con fibra y legumbres.
Frena un calambre ya en curso
Lo primero que debes hacer es respirar profundo y aplicar presión de las siguientes maneras para detener el calambre.
- Masaje: Aplica un masaje en dirección contraria al dolor para estirar gradualmente el músculo hasta que se relaje.
- Vendas: Envuelve el área del calambre con una venda elástica para reducir el dolor, sin apretar demasiado. Se recomienda para calambres durante ejercicios deportivos.
- Acupresión: Presiona tu labio superior con tu dedo índice y pulgar por 30 segundos. Las terminaciones nerviosas interconectadas, lograrán aliviarte.