10 Alimentos Que Desintoxicarán Tu Cuerpo Naturalmente

En un mundo acelerado como en el que vivimos, existe poco tiempo para seguir cuidadosamente una dieta saludable. Por ello, terminamos con nuestros cuerpos llenos de alimentos que causan mucho daño y que ejercen demasiada presión en nuestros órganos.

A continuación, te mostramos un lista de alimentos saludables que puedes añadir a tu dieta diaria para desintoxicarte y darle una limpieza profunda a tu organismo.


Remolacha o betabel

Esta es una raíz muy beneficiosa pues contiene hierro, calcio y betaína, que es un antioxidante que es responsable del distintivo color rojo. La betaína mejora la estructura celular, repara y regenera las células de nuestro hígado. Este órgano, el principal centro de desintoxicación de nuestro cuerpo, defiende al organismo de las toxinas a las que se expone.

Procura cocer la remolacha al vapor o hiérvela con cáscara para conservar sus nutrientes. Para un plato de acompañamiento, también puedes asarla u hornearla, o puedes usarla cruda en un licuado y rallada en una ensalada.


Ajo y cebolla

Los dos tienen flavonoides, que ayudan a producir glutatión (uno de los antioxidantes más fuertes del hígado) junto a otras enzimas que filtran los residuos tóxicos de nuestro organismo. Así, le quitan parte de la carga a este órgano, junto con tener propiedades inmunoestimulantes, antibacterianas y antiparasitarias.

Las dietas de desintoxicación necesitan tener estos ingredientes, y se pueden incluir de diversas formas a tu dieta. El ajo frito o crudo entrega gran cantidad de sabor a una ensalada, y un ajo asado junto a una galleta es un saludable refrigerio.


Verduras

Aquellas verduras de hojas verde oscuro le dan clorofila al sistema digestivo, que es un pigmento vegetal que participa del proceso de fotosíntesis, pero que cuando es consumido se conecta con toxinas y otros radicales libres para neutralizarlo. Además, la clorofila posee propiedades antiinflamatorias que alcalinizan el cuerpo para ayudar a eliminar la acidez de los distintos fluidos corporales.

Como los alimentos modernos poseen mucha acidez, una buena forma de contrarrestarlo es que tu cocina esté llena de espinacas (puedes hacerla sopa), pasto de trigo agrégala a tus batidos o jugos), col rizada (cocinada en aceite de oliva y especias) y otras.


Agua de limón

Los cítricos están llenos de vitamina C y antioxidantes, activan las enzimas hepáticas para hacer solubles las toxinas y le dan un puntapié a los intestinos estancados. Así podrás eliminar fácilmente toda la contaminación de tu cuerpo.

Empieza la mañana con un vaso de agua tibia mezclada con jugo de limón o lima, un poco de miel o jarabe de arce y una pizca de sal marina. Bébela con el estómago vacío para aumentar tu nivel de energía, tener mejor piel y lograr mejores evacuaciones.


Nueces y semillas

Asegúrate de que, si no puedes evitar los bocadillos, al menos sean saludables. Para ello, la mejor opción es tener a la mano una bolsa de nueces (almendras, nueces) y semillas (lino, girasol).

La ingesta regular de almendras te ayudará a quitar los depósitos de grasa alrededor de tu hígado, mientras que el ácido arginino de las nueces ayuda a desintoxicar al hígado del amoníaco. Las semillas de linaza mejoran tu ánimo y proporcionan fibra. que suprime el apetito y ayuda a perder peso.

Las semillas de girasol te entregarán magnesio, que mantiene los niveles normales de presión arterial y ayuda a mantener un ritmo cardíaco constante. También aumenta la lipólisis, el proceso que libera las reservas de grasa del cuerpo.


Yogur

El yogur posee probióticos que entregan bacterias saludables, las que ayudan a fortalecer la flora natural del tracto intestinal. Esto ayuda a la digestión, aumentando la respuesta inmune del organismo. Evita los yogures sin grasa o con una cantidad reducida de grasa, pues suelen contener mucha azúcar.


Té verde y diente de león

El té verde tiene muchos más antioxidantes que el té negro o el oolong, pese a que todos provienen de la misma planta. Además, la cafeína del té verde le da una propiedad energizante y un efecto diurético, que contrarresta la retención de líquidos y la hinchazón.

Por su parte, el diente de león ayuda al hígado en el filtro de las toxinas y los desechos. Toma dientes de león de tu jardín o en algún viaje de excursión y haz con ellos un té simple que te mantendrá caliente, saludable y te desintoxicará.


Jengibre

Además de disminuir la hinchazón y mantener el colon funcionando de manera correcta, el jengibre lo libera de los desechos y toxinas. Mejora la producción de ácido estomacal, lo que ayuda en la eliminación de parásitos, gases y náuseas. También protege nuestro cuerpo de infecciones, mejora el sistema digestivo, mejora tu metabolismo y respalda las funciones del hígado.

Puedes usar jengibre de muchas formas: en un té con miel y limón, en tus batidos, sopas, ensaladas o cualquier otra preparación.


Zanahorias

Las zanahorias, uno de los vegetales más poderosos para la desintoxicación, son ricas en glutatión, betacaroteno y vitamina A. Entre sus propiedades también cuentan grandes beneficios cardiovasculares y mejoramiento del sistema inmune.

Puedes desintoxicarte alejándote de cualquier alimento procesado por uno o dos días, comiendo más zanahorias y otras verduras y otras verduras crudas, y bebiendo jugo de vegetales frescos varias veces al día. Añade té verde o dientes de león, y será una excelente forma de comenzar el día.


Pepinos

Pese a que están llenos de beneficios, los pepinos rara vez tienen el cariño que merecen. Ayudan al tracto digestivo, limpian el hígado y contribuyen a la desintoxicación en general. Ayudan a mantener la hidratación y sus propiedades diuréticas ayudan a producir más orina para eliminar más rápido toxinas y desechos.

Los pepinos también reducen la retención de líquidos y la hinchazón, por lo que son un alimento ideal para después de una noche de alcohol y alimentos salados.


Elimina toxinas y parásitos con un jugo hecho en casa

En un vaso con un poco de agua tibia, agrega una cucharadita de sal marina, jugo de manzana, jengibre y jugo fresco de limón. Haz una buena cantidad y guárdalo en el refrigerador para que tomes un vaso cada vez que tengas sed, o junto a una comida.