Como mínimo debemos hacernos dos limpiezas dentales al año para remover el sarro acumulado en nuestros dientes, y así prevenir enfermedades como la gingivitis y la periodontitis, además de mantener la salud y el buen aspecto.
Sin embargo, de forma adicional, podemos recurrir a algunos remedios caseros para remover el sarro acumulado entre las piezas dentales. De todas maneras no olvides consultar con tu odontólogo antes de realizar cualquier tratamiento a tus dientes, pues él está al tanto de tu historial médico y sabe lo que es mejor para tu salud.
El sarro: feo y poco sano
El sarro es aquella placa bacteriana de un color amarillento que se adhiere al esmalte dental, especialmente alrededor de las encías. Se compone de sales minerales, restos de alimentos y otros residuos.
Con el tiempo, promueve el desarrollo de bacterias y manchas en los dientes que resultan antiestéticas.
Como su superficie es rugosa, altera las piezas dentales de forma que atraen cada vez más partículas y crean una capa más dura. A largo plazo, el sarro puede actuar con algunos alimentos provocando la liberación de un ácido que causa infecciones y caries.
Por ello es clave reforzar los hábitos de higiene bucal y brindarle un tratamiento oportuno apenas aparezca.
Expertos indican que los siguientes remedios se pueden usar de forma puntual, pero en ningún caso deberían utilizarse de manera continua porque pueden deteriorar el esmalte dental.
Bicarbonato sódico
Este es uno de los más populares para remover el sarro acumulado y blanquear los dientes. Como es una sustancia muy abrasiva, es muy importante que la utilices sólo de forma puntual y en cantidades mínimas.
Ingredientes:
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (5 g)
- Una pizca de sal
Procedimiento:
Combina los dos ingredientes usando un poco de agua y luego frótalos sobre tus dientes usando tu cepillo. Deja actuar por 5 minutos y después enjuaga con abundante agua.
Bajo ninguna circunstancia debes ingerir este líquido.
Cáscara de naranja
Debido a que la cáscara de naranja contiene vitamina C, esta podría ser un buen remedio contra el sarro acumulado y frenaría la acumulación de residuos y el crecimiento bacteriano en nuestro esmalte.
Ingredientes:
- 1 cáscara de naranja
Procedimiento:
Pela una naranja y, mientras la cáscara aún está fresca, frota su parte blanca sobre los dientes por 3 minutos y luego cepilla tus dientes normalmente.
Fresas
Estudios señalan que hay quienes consumen jugo de fresa para remover el sarro y atenuar las manchas cafés en los dientes. Otras personas prefieren consumir esta fruta regularmente en su forma natural.
Ingredientes:
- 2 fresas maduras
Procedimiento:
Lava y corta en trozos las fresas y pásalos encima de tus dientes casi sin hacer presión. Otra opción es triturar las fresas con el cepillo y aplicarte el puré sobre los dientes por un par de minutos.
Luego, cepíllate como siempre.
Hoja de perejil
Se ha comentado que el perejil tiene propiedades antibacterianas y astringentes que ayudan a mejorar tu salud dental. Si lo aplicas como enjuague entonces ayudaría a eliminar la placa bacteriana y prevenir la halitosis.
Ingredientes:
- Perejil fresco
- 1 taza de agua (250 ml)
Procedimiento:
Pon las hojas del perejil picadas en una taza de agua hirviendo y espera unos 10 minutos hasta que se infusionen. Luego, enjuágate con la infusión y después cepíllate normalmente.
Crema dental casera
Acá se mezclan los compuestos antibacterianos del aceite de coco y las propiedades del bicarbonato de sodio. Además, el aceite de menta ayudará a conseguir un aliento más fresco.
Ingredientes:
- ½ taza de aceite de coco orgánico (120 g)
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g)
- 20 gotas de aceite esencial de menta
Procedimiento:
Junta todos los ingredientes en un recipiente de vidrio y mezcla hasta lograr una pasta homogénea. Luego, sumerge el cepillo en la pasta y cepíllate como lo harías con tu pasta habitual. Enjuaga con abundante agua.
Jugo de limón
Tal y como el caso de bicarbonato, el jugo de limón fresco sirve para remover el sarro y blanquear tus dientes. Sin embargo ten en cuenta que es fuerte por lo que también puede deteriorar tu esmalte. Úsalo en cantidades prudentes y de forma esporádica.
Ingredientes:
- Jugo de medio limón recién exprimido
- ¼ de taza de agua caliente (62 ml)
Procedimiento:
Exprime el medio limón y diluye su jugo en el agua caliente. Enjuágate con este líquido después de cepillarte.
Otros datos importantes
Recuerda que el uso de estos remedios caseros nunca debe sustituir los buenos hábitos de higiene bucal ni las consultas con tu odontólogo. Si decides usar alguno de estos remedios caseros, consulta con tu especialista y toma las precauciones necesarias.
Lo mejor para prevenir el sarro es tener buenos hábitos alimenticios y cepillándote siempre después de comer, usando hilo dental para remover restos y usando un enjuague bucal adecuado al terminar.