Razan y su esposo se refugiaron en Brasil para escapar de la guerra en Siria y gracias a su buena mano en la cocina hoy tienen un puesto de comida árabe en São Paulo.
Desde el año 2011 Siria vive una guerra que ha llevado a muchos sirios a huir de su país y a buscar refugio en otro lugar, tal como hicieron Razan y su esposo. “Una bomba cayó del lado de mi esposo, Mohamed, y ahora solo escucha el 30%” contó la mujer siria.
Ella ahora también acarrea un trauma a los ruidos fuertes. “Cuando encienden los fuegos artificiales, me siento mal. No puedo soportarlo, porque el ruido para mí es como [las bombas]” declaró Razan.
Razan cuenta que al llegar al aeropuerto fueron devueltos a su hogar y ahí fue que su esposo planteó a Brasil como un destino para empezar una nueva vida.
“Me dijo al día siguiente: vamos a Brasil, allá no hay guerra, allá la gente baila, allá hay carnaval” contó la mujer refugiada sobre lo que le dijo su esposo, Mohamed y fue así como tomaron lo poco que tenían y partieron con destino a Sudamérica.
Su idea gastronómica
Razan y su esposo llegaron a Tupiniquin e hicieron amistades con sus vecinos que decidieron ayudar a la pareja. Ellos les prestaron su Wi-Fi y les ofrecieron una comida.
“Vinieron en familia, hice mucho y pensé que iban a comer mucho. Se comieron dos, tres piezas y quedó mucho” contó Razan. “Cuando vio lo que quedaba, la vecina me dijo: ‘Vendamos en el edificio’”.
Ese día Razan vendió todo y la gente empezó a pedirle comida árabe. Desde ahí comenzó a vender por Facebook y luego montó un restaurante.
Su local de comida se llama “Razan Comida Arabe”, y ya tiene 4 años. En él la especialidad es la comida típica de siria. Razan dice que no volverá a Siria ya que está encantada con la amabilidad y alegría de la gente brasileña.
Razan y su familia lograron encontrar un buen sitio en el mundo donde viven felices y realizados.