Te presentamos una forma sencilla de preparar unos riquísimos aros de cebolla que puedes servir como acompañamiento o comer antes del plato principal.
Ingredientes
- 2 cebollas
- 1 taza de harina sin polvos de hornear
- 1 taza de leche fresca
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 1 huevo
- 1 cucharada de sal
- 1 botella de aceite
- 1 pizca de pimienta blanca molida
Preparación
1. Coge un recipiente y bate levemente el huevo. Agrega aceite y leche a mediad que sigues batiendo con una varillas.
2. Cuando se hayan integrado los ingredientes, incorpora la harina poco a poco sin dejar de batir. Añade sal y pimienta al gusto. Bate hasta conseguir una mezcla suave y homogénea.
3. Corta la cebolla en aros. Es fundamental que cortes en aros finos, de 1/2 cm. aproximadamente.
4. Unta los aros de cebolla con el rebozado y escúrrelo un poco para luego freírlo.
5. Caliente aceite en una sartén y una vez caliente, pon los aros de uno en uno. No es aconsejable freír muchos aros de cebolla a la vez, ni tampoco que calientes el aceite en exceso, así la cebolla se cocinará mejor.
Antes de freír los aros, prueba uno para comprobar que la cantidad de sal y pimienta sea la adecuada.
6. Fríe los aros hasta que estén dorados, dales la vuelta con un tenedor y cuando estén bien fritos, retíralos y ponlos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
7. Cuando el papel haya absorbido el aceite, ya puedes servirlos.
Puedes usar estos aros de cebolla para condimentar una ensalada, acompañar un plato principal o como entrada.