Este es un plato sencillo y rápido, además de muy rico y nutritivo, ideal para que los más pequeños puedan consumir estos alimentos que suelen rechazar si los presentamos sin guarnición o condimento. Si combinamos el sabor de la verdura y el queso con el de la salsa bechamel, el resultado es un plato cargado de matices y texturas que disfrutarán todos en la familia.
La coliflor es una planta crucífera rica en minerales esenciales como el fósforo y el potasio, además de antioxidantes y vitaminas. Además, tiene propiedades diuréticas y digestivas, por lo que nos ayudará con el estreñimiento.
Además, es un plato principal muy fácil de hacer, es vegetariano y sólo te tomará media hora.
Ingredientes (para 2 personas):
- 1 coliflor pequeña
- 500 ml de leche
- 1 paquete de queso rallado
- 50 gramos de harina de trigo
- 50 ml de aceite de oliva
- Nuez moscada, sal y pimienta a gusto
Preparación:
Retiramos hojas y tallo de la coliflor, la ponemos en un cazo con abundante agua y la ponemos a hervir. Cuando alcance el punto de ebullición, bajamos el fuego a medio y la dejamos cocer por 10 a 15 minutos. Añadimos un chorrito de aceite de oliva y/o una pizca de sal para potenciar el sabor.
Comprueba con un cuchillo si está cocida la verdura.
Mientras se coce la verdura, hacemos la salsa bechamel: pon a calentar el aceite, saltea la harina moviéndola con unas varillas constantemente, luego añade la leche y, cuando espese, agrega la nuez moscada, la sal y la pimienta. Nunca dejes de mezclar.
Cuando esté lista la coliflor, la escurrimos y la separamos por árboles sobre una bandeja o fuente apta para el horno. Encima, vertemos la salsa bechamel y espolvoreamos el queso rallado a gusto.
Escoge la clase de queso que más te guste: mozzarella, parmesano, emmental, etc.
Hornea la coliflor con bechamel y queso a 00°C, hasta que el queso esté fundido o gratinado. Esto puede tomar de 10 a 15 minutos, especialmente con calor arriba pues cuando lo metimos al horno estaba todo previamente cocido.
Y listo: sirve la coliflor al horno con salsa bechamel y queso de inmediato, para evitar que se enfríe.
Puedes acompañarla de una ensalada verde, patatas asadas o incluso un arroz blanco.