Afortunadamente la guerra contra el plástico es ya una tendencia mundial. En todas partes del planeta están luchando por eliminar el plástico de un solo uso de nuestras vidas, con iniciativas como dejar de entregar bolsas plásticas en supermercados y no usar cubiertos de ese material en restaurantes.
Pero una de las inciativas más llamativas es la que creó Scott Mungía, un joven de Monterrey que fabrica utensilios (tenedores, cucharas, cuchillos, popotes) con desechos industriales de hueso de aguacate.
Esta exquisita fruta no sólo sirve para comer, sino también para salvar al planeta.
Esto empezó como un proyecto universitario, y era tan buena idea que creó una empresa para producirlo en grandes cantidades. Su principal misión es eliminar el uso de utensilios cuyo uso medio no supera los 20 minutos, pero que permanecen en el ambiente hasta un siglo.
La idea es reemplazarlos por estos artículos que se demoran sólo 8 meses en degradarse.
Aunque también contaminan, se eliminan del medioambiente mucho más rápidamente.
La empresa se llama Biofase y manufactura entre 300 y 400 toneladas de pajitas y cubiertos al año. Casi el 80% de ellos se exportan a una docena de países, como Estados Unidos, Reino Unido, España y buena parte de Centroamérica.
Esta iniciativa es un gran aporte a la hora de reducir la contaminación marítima.
No obstante, el coordinador de la campaña de océanos de Greenpeace México, Miguel Rivas, ha señalado que lo ideal no es fomentar el consumo de estos utensilios de un solo uso, sino que es preferible cuestionar la verdadera utilidad de estos productos.
Mientras menos contaminemos con plástico, menos comunes será imágenes como estas:
¡A crear conciencia!