Las hojas de laurel son frecuentemente agregadas a la comida para darles un sabor especial, en espacial a las carnes rojas y de blancas, sin embargo hay mucho más detrás de esta tradición ancestral.
Al agregar hojas de laurel a la carne, se convierten los trigliceridos en grasas mono. Si quieres lo puedes comprobar cortando un pollo por la mitad y cocinar una parte con laurel y la otra sin la especia. Podrás observar la diferencia entre la cantidad de grasa en las dos mitades.
Propiedades del Laurel
Las hojas de laurel ayudan a deshacerse de muchos problemas de salud y enfermedades graves, así como trastornos digestivos, acidez estomacal y estreñimiento.
Puedes tomar té de laurel caliente para regular el movimiento intestinal, incluso es capaz de permitirle al cuerpo producir insulina tras beberlo durante un mes. La hoja de laurel también reduce el azúcar en la sangre, es un excelente antioxidante, elimina el colesterol malo y alivia los triglicéridos del cuerpo.
Es muy útil en el tratamiento del resfriado, la gripe y la tos severa, gracias a su gran contenido de vitamina C. Lo ideal es hervir las hojas e inhalar el vapor para deshacerse de la flema y reducir la tos.
La hoja de laurel protege al corazón y evita accidentes cerebrovasculares, debido a su contenido de compuestos de protección cardiovascular. Es rico en ácidos como el caféico, quercetina, eigonol y bartholinida, sustancias que evitan la dormación de células cancerosas en el cuerpo.
Al consumir té de laurel antes de dormir puedes eliminar el insomnio y la ansiedad, para relajarte y dormir tranquilo. Beber una taza de laurel dos veces al día rompe los cálculos renales y cura las infecciones.
¿Qué esperas para agregar laurel a tu dieta?