Muchos padres crían a sus hijos dándoles un sí en todo. Siempre le compran el juguete que quieren, le dan la comida que quieren y terminan haciendo lo que los más pequeños desean sin entender que les están causando un gran mal al malcriarlos.
La reflexión que hoy te trajimos te será de gran ayuda con tus hijos para que así mañana sean hombres y mujeres de bien, con valores y respeto por sus padres. Recuerda que tú debes poner las reglas y no dejar que ellos te persuadan con llantos o rabietas.