Conservando la base tradicional de aguacate, puedes hacer un exquisito guacamole mezclando una amplia variedad de ingredientes vegetales y minerales. Tomates, chiles, cebollas y cilantro están entre las elecciones más comunes, pero existen muchas variedades de la rica salsa mexicana.
El guacamole es conocido en todo el mundo gracias a su delicioso sabor y ha alcanzado tal popularidad que incluso se lo puede encontrar listo en los supermercados. Pero no hay como el guacamole casero.
Este colorido manjar no sólo es delicioso, también es nutritivo, aunque es alto en calorías debido a las grasas del aguacate (cada taza de guacamole contiene entre 240 a 270 calorías).
A continuación te contamos algunos de los beneficios para tu salud que trae comer guacamole:
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Es una buena fuente de fibra
Un cuarto de taza entrega unos 3 gramos de fibra, que es muy importante para mantener los niveles óptimos de azúcar y para la adecuada digestión. La mayoría de la fibra viene del aguacate.
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Fortalece el sistema inmune
Todo gracias a su contenido de vitamina A: un cuarto de taza contiene aproximadamente 85 unidades internacionales de este nutriente.
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Sano para el corazón
Una porción contiene 3 gramos de grasa poliinsaturada y 1 de grasa monoinsaturada, lo que lo convierte en un alimento que reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
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Saciedad
Las grasas del aguacate ayudan a absorber vitaminas solubles en esta materia (A, D, E y K), además entregando una sensación de saciedad.
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Nutritivo
Tu cuerpo se sentirá satisfecho con porciones pequeñas o adecuadas, evitando que intentes saciarte con alimentos poco nutritivos pero calóricamente altos.
¿Como comer guacamole?
Es una preparación ideal para acompañar con una gran variedad de platos salados. Tradicionalmente se acompaña con nachos, pero puedes comerlo con una tostada de pan crujiente o como acompañamiento para ensaladas y sopas.
Casi cualquier clase de aperitivo puede acompañarse con guacamole: chips, tortillas de maíz, pretzels, buñuelos, palitos de verdura, galletas, queso, pollo, gambas, filetes de pescado y un largo etcétera. La lista es interminable, así que el límite es tu imaginación.
Ingredientes para el guacamole casero
Las versiones del guacamole dependen de la región donde se elabore, especialmente en cuanto a algunos ingredientes que pueden ser propios de una región y que no están tan diseminados por el mundo.
La receta que te enseñaremos intenta ser un plato un poco más completo, no en el sentido de hacerlo muy cargado sino que tenga un sabor exquisito.
Ingredientes:
- 60 gramos de cebolla
- 45 ml de zumo de limón
- 30 gramos de tomate
- 80 gramos de aguacates maduros
- 1 chile serrano o jalapeño
- Sal a gusto
- Cilantro picado finamente y sin tallos (a gusto)
Preparación
Lava todos los ingredientes, parte el tomate y la cebolla en trozos muy pequeños. Pica el cilantro en los trozos más finos que puedas.
Pon todos los trozos dentro del recipiente en que prepararás el guacamole (si puedes, usa un mortero de piedra).
Parte los aguacates maduros por la mitad, retira el hueso y usa una cuchara para remover toda la carne. Viértela en el recipiente donde están nuestras verduras picadas.
Agrega el zumo de limón, una pizca de sal y el jalapeño o chile serrano para darle un sabor ligeramente picante a nuestro guacamole. Usando el mortero o un cubierto apropiado, machaca todos los ingredientes para mezclarlos y que resulte una salsa uniforme.
La idea es que queden algunos trozos pequeños de aguacate, pues ésta es la forma en que se sirve tradicionalmente. Pero si te gusta más cremoso y con textura más firme, puedes usar la batidora.
El guacamole dura un par de días como máximo si es guardado en el refrigerador dentro de un recipiente hermético.
