Siempre es mejor preparar nuestros dulces en casa, especialmente las golosinas que consumen nuestros hijos. Aunque es cierto que todas las golosinas llevan un alto contenido de azúcar, tanto las caseras como las industriales, estas últimas además llevan aditivos y conservantes que se pueden evitar al hacerlas en casa y su contenido de azúcar es menor.
Las gomitas caseras con gelatina de fresa no son un dulce para comer a diario, pero sí para que los pequeños las disfruten ocasionalmente. Siempre puedes cambiar los sabores de la gelatina por cualquier otro que te guste.
Ingredientes
- 400 gr. de azúcar (2 tazas)
- 525 ml. de agua
- 1 sobre de gelatina de fresa en polvo
- 50 gr. de maicena
- 4 cucharadas soperas de coco rallado
- 1 gota de colorante rojo (opcional)
Preparación
1. Lo primero es hacer el almíbar, para ello ponemos al fuego el azúcar con 200 ml. de agua. Llevamos a ebullición, removemos para que el azúcar se disuelva y volvemos a dejar cocer 5 minutos más a fuego suave y sin remover. Retiramos del fuego y reservamos.
2. Mezclamos el preparado de gelatina en polvo con 125 ml. de agua y la maicena. Removemos bien con una varilla para evitar posibles grumos. Reservamos. Puedes añadir la gota de colorante si lo deseas.
3. En otra olla, llevamos a ebullición otros 200 ml. de agua. Retiramos del fuego y añadimos la gelatina con la maicena. Removemos, volvemos a poner al fuego y removemos hasta que la preparación espese.
4. Retiramos del fuego una vez más, removemos las pasta y vamos añadiendo gradualmente el almíbar que teníamos reservado mientras vamos removiendo e integrando bien. Volvemos a poner al fuego y cocemos durante 50 minutos removiendo de vez en cuando, sobre todo al final.
5. Depositamos la mezcla en un molde cuadrado o rectangular, preferiblemente de silicona para que no se pegue al desmoldar. Si el molde no es de silicona, utilizamos uno preferiblemente de cristal y engrasamos con un aceite suave. Dejamos enfriar y reservamos en la nevera entre 6 y 8 horas, o toda una noche para que cuajen bien.
6. Pasado el tiempo de refrigeración, volcamos la pasta sobre una lamina de papel de horno y con un cuchillo engrasado, cortamos en dados.
7. Rebozamos cada gomita de fresa con coco rallado.
8. Ya están listas las gomitas para que los más pequeños, y los grandes también, las disfruten.
Las gomitas de fresa se conservarán hasta un mes en una lata hermética o en un pote de cristal o vidrio. Si hace mucho calor, puedes guardarlas en la nevera.