El kuchen es un pastel de origen alemán que se ha popularizado en muchos países, y en esta ocasión les comparto una versión con manzanas que sin duda les encantará.
La combinación de la masa suave y esponjosa con las manzanas dulces y aromáticas es simplemente irresistible. Además, esta receta es bastante versátil y puede ser adaptada para diferentes ocasiones, desde un postre para compartir con amigos y familiares hasta un desayuno o merienda informal.
Así que sin más preámbulos, ¡vamos a por la receta!
Ingredientes
- 2 tazas de harina
- 1/2 taza de azúcar
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 huevo
- 1/2 taza de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 3-4 manzanas peladas y cortadas en rodajas
- 1/2 taza de azúcar morena
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 taza de harina
- 1/4 taza de mantequilla sin sal (fría y cortada en cubos pequeños)
Preparación
- Precalentar el horno a 180°C y preparar un molde para hornear de 23 cm de diámetro.
- En un recipiente grande, mezclar la harina, el azúcar y la sal. Agregar el huevo y la mantequilla, y mezclar hasta obtener una masa suave.
- Enharinar una superficie plana y extender la masa con un rodillo. Colocar la masa en el molde y presionarla hacia abajo y hacia los bordes. Pinchar la masa con un tenedor.
- Cubrir la masa con las rodajas de manzana.
- En un recipiente aparte, mezclar el azúcar morena, la canela, la harina y la mantequilla fría hasta obtener una mezcla arenosa. Espolvorear esta mezcla sobre las manzanas.
- Hornear el kuchen durante 45-50 minutos, o hasta que esté dorado y las manzanas estén suaves.
- Retirar el kuchen del horno y dejarlo enfriar antes de servir.
¡Listo! Ahora puedes disfrutar de un delicioso kuchen de manzana en cualquier momento del día. Espero que esta receta te haya gustado y la puedas compartir con tus amigos y familiares. ¡Buen provecho!