Akie Nakata es un artista japonesa que busca piedras en su camino para transformarlas en adorables animales pintados que caben en la palma de su mano.
Ella recoge piedras y elige aquellas que cree pueden ser un personaje. Esta afición de recoger piedras comenzó cuando era niña y fue en el 2011 que empezó a utilizarlas como lienzos para sus creaciones, desde cuando un día encontró una que parecía tener la forma de un conejo.
“Las piedras tienen sus propias intenciones, y considero nuestros encuentros como una señal para pintar en ellas lo que veo” escribe en correo enviado a My Modern Met.
Tras encontrar las piedras, visualiza el siguiente paso y piensa: “¿Estoy poniendo el lomo en el lugar correcto? ¿Está todo en el lugar donde debe ir, o estoy haciendo algo que no va bien con la forma natural de la piedra?” .
Tras pensar en todo lo anterior comienza a darles vida a las piedras pintándolas con pintura acrílica. Ella da vida a perros, gatos, búhos, ratones y hasta a una familia de zarigüeyas.
Su trabajo sólo está listo cuando “los ojos están vivos y le devuelven la mirada”.ç
“Personalmente, sé que una pieza está terminada no por cuánto detalle hay en ella, sino porque siento que hay vida en la piedra” dice Akie.
Tras su trabajo en las piedras esta artista puede sentir todo lo que esta “silenciosamente ha presenciado a lo largo de los milenios”.
Akie piensa que cada piedra tienen una historia que contar. “A veces pinto mientras hablo con la piedra que tengo en la mano” cuenta esta talentosa artista.
Ella espera que quienes adquieran una de sus piedras transformadas en animales, las atesoren como a sus propias vidas, “porque todos nos encontramos en la misma tierra, y todos venimos de la misma tierra”.
Puedes ver más de sus creaciones en el Instagram de Akie y obtener una de sus piedras en Facebook.