Hay muchas personas que padecen de hígado graso y sufren sus síntomas a diario, pero no lo saben, Generalmente es sólo cuando las consecuencias más graves aparecen, que toman conciencia del padecimiento que han arrastrado por tanto tiempo.
Esta es una enfermedad de la que el público en general no conoce mucho, en comparación a la diabetes, el Alzheimer o incluso algunas infecciones de transmisión sexual.
El hígado graso es básicamente cuando tenemos grasa recubriendo nuestro hígado, la que no permite que este órgano fundamental funcione de manera adecuada. Esto, a largo plazo, genera diferentes enfermedades hepáticas e incluso padecimientos como la cirrosis.
El caso es que la forma primordial para diagnosticar el hígado graso es conociendo los síntomas, que te señalaremos a continuación.
Síntomas del hígado graso:
- Problemas digestivos frecuentes
- La tendencia a subir de peso es un síntoma, ya que aunque una persona obesa puede sufrir de hígado graso, una persona con hígado graso también puede comenzar a subir de peso
- Mareos constantes y sensación de desmayo
- Inflamación en la zona del abdomen en una forma de saco que rodea tu cintura
- Constante sensación de cansancio, que ocurre cuando el hígado ya no puede eliminar las toxinas que consumimos
- Falta de apetito y náuseas provocadas por algunas comidas
- Confusión e incluso encefalopatía, una alteración severa del funcionamiento cerebral
- Producción fácil de hematomas, nariz sangrante y problemas de coagulación
Son síntomas bastante específicos, por lo que si notas más de alguno de forma paralela, deberás visitar a tu médico lo antes posible.