Con el fin de cumplir las metas climáticas del Acuerdo de París, el gobierno australiana plantará 1000 millones de árboles de aquí al año 2050.
El proyecto tendrá el potencial de eliminar más de 16 millones de toneladas de gases de efecto invernadero anualmente, lo que es un significativo aporte a la lucha contra el cambio climático. Es un verdadero ejemplo para muchos países que no cumplen dicho acuerdo, o que irresponsablemente se han retirado del mismo.
Según el investigador Thomas Crowther de ETH Zurich, este plan de reforestación podría reducir el dióxido de carbono en la atmósfera hasta el punto de anular una década de contaminación humana. El experto asegura que una de las armas más poderosas contra el cambio climático son los árboles.
Mil millones de árboles son sólo un comienzo, dice Crowther al diario The Independent. Esto comparado con los 1,2 billones de árboles que podría soportar nuestro planeta.
Este proyecto incluso podría sustituir otros métodos menos eficientes para enfrentar el calentamiento global, como las dietas veganas y la construcción de turbinas eólicas.
Aunque la restauración completa de bosques es algo utópico, la plantación masiva de árboles es una actividad crítica para preservar la vida en nuestro planeta. Crowther señala que todo el mundo puede involucrarse en la plantación de árboles.
No sólo mejoran el aspecto de los ambientes urbanos, también mejoran la calidad del aire, el agua, los alimentos y el ecosistema en general. Tienen un efecto tangible para todo el mundo.