Emma Shawcroos fue a hacer sus compras diarias a un supermercado que le quedaba de camino a casa. Lo que ella esperaba que fuera un trámite rápido le llevó más tiempo del que pensaba y tuvo inconvenientes con el cajero.
Lo que para algunos clientes pudo resultar molesto, para ella fue un descubrimiento fantástico y por ello escribió en Facebook un mensaje al responsable del supermercado al que fue. Su historia hoy es viral.
Emma se detuvo en el supermercado Tesco de Norfolk, Inglaterra para hacer su compra diaria.
Al tener que pasar por la caja se dirigió a una que estaba vacía. dejó sus artículos y el cajero comenzó a escanearlos con prisa.
El cajero no la saludó y ella pidió 5 bolsas de plástico para llevarse sus productos. El cajero contó las bolsas dos veces para asegurarse de no entregarle ninguna de más.
Mientras buscaba dinero en su bolso, el cajero comenzó a poner las cosas que ella llevaba en bolsas plásticas aplastando su pan de molde.
Al salir del supermercado Emma tomó la decisión de contar su experiencia en Tesco y de hablar con el jefe del cajero. En la historia dejó un detalle para el final.
El cajero que me atendió es autista“, dijo Emma, “y como madre de un niño autista de 12 años, esta compra ha hecho que mi corazón sonría. El cambio de actitud de los empresarios hacia los trabajadores, tal y como vosotros hacéis, es lo que realmente permite ofrecer oportunidades equitativas que logren cambiar la vida de las personas. Así que gracias Tesco, ha sido un placer hacer mis compras contigo hoy”
El hijo de Emma es Ethan de 12 años, quien padece de Síndrome de Asperger. La experiencia vivida por esta madre en Tesco ha logrado animar a Emma y ha querido compartirlo con todos.
Es genial que en el mundo existan empresas que luchen porque este sea un lugar justo y con igualdad.