Los estados depresivos son difíciles de tratar cuando las personas llevan mucho tiempo tomando medicamentos o cuando la situación se vuelve crónica. Es importante intervenir a tiempo para evitar que la tristeza, la ansiedad y el desánimo se impregnen en la persona afectada.
De todas formas es importante tener en cuenta que nuestros hábitos tanto físicos como mentales son una prioridad y depende de ellos el sentirnos mejor o peor. La depresión está influenciada por factores sociales, ambientales, psicológicos, genéticos, hormonales, inmunológicos y bioquímicos. Aunque muchos de ellos son considerados como inmutables, existen otros en los que sí podemos intervenir, como en el estilo de vida, la dieta y la nutrición.
Vitamina C
La vitamina C es fundamental para mantener un sistema inmunitario fuerte, según señala un estudio
Es recomendable tomar vitamina C cuando estemos sufriendo un estrés físico y mental importante, ya que ayuda a prevenir la oxidación que le causa al organismo e incidirá de manera positiva en los estados de ánimo negativos.
Puedes obtener vitamina C de los cítricos, pero también está presente en estos alimentos:
- Guayaba
- Grosella
- Kiwi
- Frambuesa
- Pimiento rojo
- Brócoli
- Espinaca
Vitamina B6
Esta vitamina actúa controlando los síntomas de ansiedad y depresión. Ayuda a nuestro cuerpo a procesar los aminoácidos, siendo esencial para el funcionamiento de las enzimas y necesaria para la producción de determinadas hormonas y neurotransmisores como la serotonina, la melatonina y la dopamina.
Al carecer de esta vitamina se nota una irritabilidad importante, pero al tomarla nuevamente, se nota como potencia el buen humor, según afirma un estudio realizado por el Southwest College of Naturophathic Medicine and Health Sciences de Phoenix (EE.UU.).
Puedes encontrar vitamina B6 en los siguientes alimentos:
- Pollo
- Pescado
- Plátano
- Patata
- Alubias
- Cereales integrales
Puedes sustituir el pan por avena o arroz integral y así integrará fácilmente esta vitamina a tu dieta.
Ácido fólico
Los bajos niveles de ácido fólico pueden provocar una disminución en la producción de serotonina, neurotransmisores clave para el equilibrio de nuestro estado de ánimo, según señala un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia, en donde se destaca una relación importante entre las personas que sufren depresión y deficiencia de vitamina B9 (ácido fólico).
Este nutriente sería muy importante para combatir los estados de melancolía y tristeza, los cuales pueden derivar en trastornos más graves si no se tratan de manera adecuada.
Alimentos ricos en ácido fólico:
- Hígado de ternera, de pollo y de pavo
- Vegetales de hoja verde
- Cereales integrales
- Espárragos
- Melón
- Aguacate
- Naranja
- Plátano
Zinc
Un estudio del Centro Psiquiátrico Creedmor de Nueva York, asegura que el zinc es un importante aliado para tratar a las personas que sufren de psicosis. También se ha descubierto que es una pieza clave en la neurotransmisión del sistema nervioso y que su carencia puede estar asociada a diversos problemas depresivos.
Los síntomas de falta de zinc son falta de apetito, caída del cabello y facilidad para enfermar.
Los alimentos ricos en zinc son los siguientes:
- Marisco
- Pescado
- Carne
- Neeces
- Semillas de calabaza
- Sésamo
- Germen de trigo
- Cereales integrales
Magnesio
El magnesio es muy importante para tener una buena salud tanto física como mental, regula el sistema nervioso y previene múltiples afecciones neurológicas, gastrointestinales, musculares y cardiovasculares, según este estudio de la Universidad de Granada.
Debido a los sistemas de cultivo actuales, la alimentación es muy pobre en este mineral y la mayoría delas personas consumimos muy bajos niveles de magnesio.
Alimentos ricos en magnesio:
- Moluscos
- Leche y queso
- Mariscos
- Caviar
- Carne roja
- Semillas de calabaza
- Amaranto
- Quinoa
- Vegetales de hoja verde
- Higo chumbo
Agrega estos alimentos a tu dieta y aprovecha todos los beneficios de los minerales y vitaminas que tu cuerpo necesita.
