Para reducir el plástico en nuestras vidas sólo es necesario un poco de ingenio.
El plástico de un sólo uso es muy contaminante ya que se desecha al instante y tarda mucho tiempo en degradarse.
Muchas personas ya entienden que es necesario realizar este cambio y así es como han surgido ideas tan geniales como pajillas comestibles o bolsas de yuca.
Los que más deben ponerse la camiseta en esta batalla deben ser los comerciantes y empresarios que deben buscar alternativas al uso del plástico en sus negocios y emprendimientos.
Un negocio en Xalpa, Veracruz tomó una gran medida para dejar de ocupar plástico. En vez de utilizar platos plásticos para vender elotes, a comenzado a usar hojas de maíz y en ellas servir sus preparaciones.
Las hojas de maíz no demoran tanto como el plástico en degradarse y tiene igual capacidad impermeable que los platos que se usaban anteriormente.
Lo que hará que el cambio sea grande en nuestro planeta no es sólo no usar plástico en nuestra vida diaria, sino que también exigir que las empresas hagan lo mismo y busquen nuevas alternativas.
Nosotros tenemos el poder y si no les compramos a las compañías que usan mucho plástico, pronto tendrán que hacer un cambio.