Su particular sabor lo convierte en un excelente sazonador para las comidas. Aparte de eso, tiene diversas propiedades medicinales. De hecho, el ajo regula la presión alta y también sirve para evitar que el colesterol se adhiere a las paredes de las arterias. Por ello, resulta conveniente un cultivo de ajos.
Es conveniente pasar por todo el proceso de preparar la tierra, plantar y mantener el cuidado de un cultivo. No solo porque te resultará más sano, sino porque podrás apreciar mejor lo que implica el consumo de los distintos alimentos.
Ventajas de tener un cultivo de ajos en casa
- Completa garantía de que el cultivo está libre de fertilizantes y agentes tóxicos.
- Enseña a tener paciencia y a ser delicados, nos libera de tensiones y a aprender a enfocarnos en el momento. Todo se traduce en un mayor bienestar.
- Los cultivos caseros tienen un valor nutricional superior, debido a que la concentración de vitaminas y minerales no se ve afectada por tratamientos especiales, a diferencia de muchos productos que encontramos en el supermercado.
- El olor del ajo puede evocar recuerdos de platos deliciosos y momentos gratos compartidos en familia o entre amigos.
- El costo del cultivo de ajos es inferior a largo plazo. Sin duda, esto supone un método de ahorro muy útil.
- Una vez el cultivo haya dado sus frutos, tendrás un producto muy fresco.
Elementos para crear tu propio cultivo
Sembrar y cosechar ajos es muy fácil, tan solo debes asegurarte de que el cultivo tenga suficiente luz solar, debes regarlo con frecuencia para hidratar la tierra.
- Comprar una cabeza de ajo y separa los dientes, sin remover la cáscara.
- Puedes preparar el terreno con algún fertilizante natural. Si vas a preparar una cama de tierra, altérnala en zurcos y montículos, ya que allí es donde debes plantar las semillas.
- Entierra los ajos a una profundidad de más o menos 10 cm. y con la punta hacia arriba. Debes enterrarlos con una separación de unos 15 cm. entre cada diente. Por cada semilla, crecerá una cabeza completa de ajos.
Consideraciones para el cultivo
- La mejor época para sembrar ajos es durante la primavera o el otoño (en el hemisferio norte).
- Si vas a plantar en maceteros, el volumen mínimo de estos debe ser de 3 litros. Asimismo, la profundidad del macetero debe ser de, por lo menos, 25 cm.
- Si plantas en un huerto, la distancia entre las líneas de cultivo debe ser por lo menos 30 cm. De esta manera, los ajos tendrán suficiente espacio para crecer y evitarás auto sabotear tu cultivo desde el comienzo.
- A partir del momento en que hayas terminado de plantar tus ajos, obtendrás tu cosecha en 3 meses y medio.
- Para que el cultivo tenga éxito, necesitas una tierra muy fértil. Razón por la cual se recomienda agregar una capa de compost para nutrir la tierra.
- Utiliza únicamente fertilizantes naturales para darle tanto densidad al suelo como una mayor cantidad de nutrientes.
Cuidado del cultivo
- Se debe plantar en un sitio donde se disponga de una exposición al sol completa, porque la planta de ajo gusta mucho del sol y el agua.
- Para mantener el suelo húmedo es necesario regar el huerto con frecuencia. No debemos permitir que la tierra se vea deshidratada, ya que esto puede matar el cultivo de ajos.
- La cantidad de agua que debes agregar al cultivo depende del tipo de clima del lugar en el que te encuentres.
- Si riegas con demasiada agua, puedes arriesgarte a que el ajo adquiera enfermedades. Pero si la tierra se seca, los ajos crecerán más pequeños, o en casos extremos, puede que ni siquiera se de la planta.